jueves, 18 de octubre de 2007

QUE TIPOS DE ESTRES PUEDEN CONTRIBUIR AL PARTO PREMATURO


El estrés de la rutina diaria al que todos estamos expuestos, como las exigencias laborales y las demoras en el tránsito, no contribuye demasiado al nacimiento prematuro. Es importante tener en cuenta que el estrés no es totalmente malo. Si se lo controla adecuadamente, un poco de estrés puede proporcionarnos la fuerza necesaria para enfrentar nuevos desafíos. Pero ciertos tipos de estrés severo o permanente pueden representar un riesgo durante el embarazo. Algunos estudios sugieren que las mujeres que experimentan acontecimientos negativos en sus vidas, como un divorcio, la muerte de un familiar, una enfermedad grave o la pérdida del trabajo, están expuestas a un riesgo mayor de tener un parto prematuro.1 Es importante tener en cuenta que si bien esto es posible, en la mayoría de los casos no ocurre. Las mujeres que experimentan un acontecimiento catastrófico durante el embarazo también pueden tener un riesgo mayor de parto prematuro. Un estudio comprobó que las mujeres embarazadas que estaban trabajando dentro de un radio de dos millas de las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 tuvieron gestaciones considerablemente más cortas que las que se encontraban en lugares más alejados.1 Otro estudio comprobó que las mujeres embarazadas que experimentaron algún terremoto importante tuvieron gestaciones más cortas.1 El momento en que ocurre el acontecimiento también puede influir en el resultado del embarazo. Los estudios sugieren que, en general, las mujeres que experimentaron el atentado contra las Torres Gemelas o un terremoto durante el primer trimestre del embarazo dieron a luz antes que las mujeres que experimentaron los mismos hechos en una etapa posterior del embarazo.1 El estrés crónico puede ser un factor determinante en los partos prematuros. Los estudios sugieren, por ejemplo, que las mujeres sin hogar o con serios problemas económicos tienen más probabilidades de tener un parto prematuro.1 Asimismo, el hecho de trabajar fuera de la casa no se ha relacionado con un parto prematuro en la mayoría de los estudios. Sin embargo, las mujeres a las que el trabajo les resulta particularmente estresante desde el punto de vista físico o emocional pueden estar expuestas a cierto riesgo.1 El racismo es otra forma de estrés crónico que puede contribuir a un parto prematuro. Las mujeres negras experimentan estrés a causa del racismo durante todas sus vidas. Esto puede explicar en parte por qué estas mujeres tienen más probabilidades de tener un parto prematuro que las mujeres de otros grupos raciales o étnicos.1 Algunas mujeres experimentan estrés crónico severo debido al embarazo mismo, lo cual pude aumentar su riesgo de parto prematuro.1 Estas mujeres pueden estar especialmente preocupadas por la salud de su bebé o por el parto en sí. En ese caso, deben conversar con su médico, quien podrá brindarles tranquilidad. La mayoría de las mujeres que experimentan estrés severo durante el embarazo no tienen partos prematuros. Algunas mujeres pueden ser más vulnerables que otras a los efectos del estrés durante el embarazo debido a factores físicos u otros riesgos.2

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