Naturalmente y yo estoy reduciendo el mío… ¿Cómo? Pues acoplando los gastos de la casa a los ingresos, esforzándome en entender mejor la organización y haciendo lo mejor que puedo los trabajos para ayudarle al jefe a bajar su nivel de estrés y hacerlo más previsible. En el tráfico, cediendo el paso, apretando menos el claxon y saliendo con tiempo suficiente para hacer el trayecto relajado. En la familia respetando el pensamiento de los otros, aconsejando de buenas maneras y no queriendo que lo quieran a la fuerza. Pero “cero estrés” es imposible, pues “cierto estrés”, el que genera el deseo de superación, de defendernos y progresar es muy bueno tenerlo.. ¡Siempre tendremos estrés! y lo mejor, me imagino, es aprender a manejarlo con sentido común, distinguiendo entre el bueno que nos incita a superarnos, realizar nuestros sueños y defendernos, para potenciarlo y, el estrés malo para definirlo mejor, aclararlo y buscar la manera de eliminar los “porqués” que lo generan… A más inseguridad más estrés, a más seguridad menos estrés…Concéntrese en acciones preventivas para incrementar la seguridad y le aseguro que tendrá menos estrés….
jueves, 25 de octubre de 2007
LA FRUTOTERAPIA
Fruta
Propiedades-Utilidad
Contiene principalmente
Aceituna
el aceite de oliva es util como Laxante,activador hepatico y biliar
Vitaminas A,C,P,E. Acidos grasos esenciales
Aguacate
Afecciones coronarias,raquitismo,anemia
Vitamina A,C,E,complejoB.Carnitina,fosforo
Ahuyama
varices en cataplasma,raquitismo,vision,memoria
VitaminaA,C,hierro,fosforo,calcio
Albaricoque
Diuretico,anemia,regenerador celular
VitaminaA,B1,PP,C,Fluor,cobalto
Almendra
antiseptico urinario e intestinal,convalecencia,crecimiento
Vit B1,B2,Fosforo,potasio,magnesio,zinc
Banano
Desintoxicacion del organismo, calambres musculares, antidepresion y antistres
VitA,C,B12,potasio,magnesio,zinc,silicio
Cereza
Laxante,diuretico,util en la gota,antiartritico,memoria
VitA,B1,B2,B6,sodio,magnesio,potasio
Ciruela
estreñimiento,hemorroides,exeso de colesterol,astringente
VitPP,A,C,manganeso,celulosa,azufre,cloro
Coco
tension muscular,fortifica piel,uñas,dientes,antiparasitos
VitA,B1,E,PPcelulosa,hierro,sodio,potasio,bario
Durazno Melocoton
Reumatismo,afecciones pulmonares,eczema, laxante
Pentosa,acido malico,ac. oxalicoVitC,PP,A
Frambuesa
laxante,diuretico,antiinflammatorio
VitA,C,ac.salicilico,hierro
Fresa
anticaries,artritis,anemia
VitE,K,A;PP;ac. oxalico,formico
Guayaba
vermifugo,hipertension,incontinencia
VitAAc tanico,niacina
Kiwi
vermifugo,laxante
VitD,C,calcio,fosforo,hierro
Limon.
Escorbuto,inapetencia,cansancio,catarros
VitA,complejoB,C,azufre
Mango
cardiopatias,laxante,diuretico
VitC,fosforo,hierro,fibras
Manzana
anticolesterol,hemostatico,stress,insomnio
VitA,B1B2,C,pectina
Maracuya
anti acido urico,prostata,laxante
Fosforo,hierro,VitA,C,serotonina
Melon
gota,diabetes, artritis,estreñimiento hiperacidez
vitA,B1B2,PP,C,ac folico
Mora
astenia,anemia,apetito
VitA,B1B6,C,ac tanico,ac. malico
Papaya
Asma,ictericia,cicatrisacion,tos
papaina,papaverina,VitA,D,C
Pera
acne,hipertension,eczema,psoriasis
VitA,B1,PP,C
Piña
tonico cerebral,depresion, celulitis,obesidad
vitA,B1B6,C,
Sandia
artritis,gota, diuretico
VitA,C,azufre,magnesio
Toronja
sistema nervioso,limpia la piel, baja la presion
VitA,C,fosforo, hierro
Uva
anemia,catarro,ciactrizante,surmenaje,cansancio
vitA,B1B6,C,azufre,yodo
Propiedades-Utilidad
Contiene principalmente
Aceituna
el aceite de oliva es util como Laxante,activador hepatico y biliar
Vitaminas A,C,P,E. Acidos grasos esenciales
Aguacate
Afecciones coronarias,raquitismo,anemia
Vitamina A,C,E,complejoB.Carnitina,fosforo
Ahuyama
varices en cataplasma,raquitismo,vision,memoria
VitaminaA,C,hierro,fosforo,calcio
Albaricoque
Diuretico,anemia,regenerador celular
VitaminaA,B1,PP,C,Fluor,cobalto
Almendra
antiseptico urinario e intestinal,convalecencia,crecimiento
Vit B1,B2,Fosforo,potasio,magnesio,zinc
Banano
Desintoxicacion del organismo, calambres musculares, antidepresion y antistres
VitA,C,B12,potasio,magnesio,zinc,silicio
Cereza
Laxante,diuretico,util en la gota,antiartritico,memoria
VitA,B1,B2,B6,sodio,magnesio,potasio
Ciruela
estreñimiento,hemorroides,exeso de colesterol,astringente
VitPP,A,C,manganeso,celulosa,azufre,cloro
Coco
tension muscular,fortifica piel,uñas,dientes,antiparasitos
VitA,B1,E,PPcelulosa,hierro,sodio,potasio,bario
Durazno Melocoton
Reumatismo,afecciones pulmonares,eczema, laxante
Pentosa,acido malico,ac. oxalicoVitC,PP,A
Frambuesa
laxante,diuretico,antiinflammatorio
VitA,C,ac.salicilico,hierro
Fresa
anticaries,artritis,anemia
VitE,K,A;PP;ac. oxalico,formico
Guayaba
vermifugo,hipertension,incontinencia
VitAAc tanico,niacina
Kiwi
vermifugo,laxante
VitD,C,calcio,fosforo,hierro
Limon.
Escorbuto,inapetencia,cansancio,catarros
VitA,complejoB,C,azufre
Mango
cardiopatias,laxante,diuretico
VitC,fosforo,hierro,fibras
Manzana
anticolesterol,hemostatico,stress,insomnio
VitA,B1B2,C,pectina
Maracuya
anti acido urico,prostata,laxante
Fosforo,hierro,VitA,C,serotonina
Melon
gota,diabetes, artritis,estreñimiento hiperacidez
vitA,B1B2,PP,C,ac folico
Mora
astenia,anemia,apetito
VitA,B1B6,C,ac tanico,ac. malico
Papaya
Asma,ictericia,cicatrisacion,tos
papaina,papaverina,VitA,D,C
Pera
acne,hipertension,eczema,psoriasis
VitA,B1,PP,C
Piña
tonico cerebral,depresion, celulitis,obesidad
vitA,B1B6,C,
Sandia
artritis,gota, diuretico
VitA,C,azufre,magnesio
Toronja
sistema nervioso,limpia la piel, baja la presion
VitA,C,fosforo, hierro
Uva
anemia,catarro,ciactrizante,surmenaje,cansancio
vitA,B1B6,C,azufre,yodo
miércoles, 24 de octubre de 2007
El Estres Contra La Juventud.
Científicamente está comprobado que uno de los factores que más provoca envejecimiento prematuro es causante de un sin número de enfermedades es precisamente el estrés. Este contribuye a la alta presión, problemas cardíacos, problemas con el sistema nervioso, acné, insomnio, exceso de peso, úlceras y muchos, muchísimos más. Quizá por el estilo de vida de estos tiempos modernos tengamos que padecer de este mal mucho más frecuente y en mayor proporción que lo que nuestros antepasados lo pudieron haber sufrido.
Sin embargo, la buena noticia está en las manos de uno mismo, está en disminuir considerablemente el estrés. Así es, y para lograrlo compartocon usted una sencilla clave para luchar contra este mal logrando conservar su salud y prolongar una más juvenil apariencia.Científicamente está comprobado que uno de los factores que más provoca envejecimiento prematuro es causante de un sin número de enfermedades es precisamente el estrés. Este contribuye a la alta presión, problemas cardíacos, problemas con el sistema nervioso, acné, insomnio, exceso de peso, úlceras y muchos, muchísimos más. Quizá por el estilo de vida de estos tiempos modernos tengamos que padecer de este mal mucho más frecuente y en mayor proporción que lo que nuestros antepasados lo pudieron haber sufrido.
Sin embargo, la buena noticia está en las manos de uno mismo, está en disminuir considerablemente el estrés. Así es, y para lograrlo compartocon usted una sencilla clave para luchar contra este mal logrando conservar su salud y prolongar una más juvenil apariencia.
Sin embargo, la buena noticia está en las manos de uno mismo, está en disminuir considerablemente el estrés. Así es, y para lograrlo compartocon usted una sencilla clave para luchar contra este mal logrando conservar su salud y prolongar una más juvenil apariencia.Científicamente está comprobado que uno de los factores que más provoca envejecimiento prematuro es causante de un sin número de enfermedades es precisamente el estrés. Este contribuye a la alta presión, problemas cardíacos, problemas con el sistema nervioso, acné, insomnio, exceso de peso, úlceras y muchos, muchísimos más. Quizá por el estilo de vida de estos tiempos modernos tengamos que padecer de este mal mucho más frecuente y en mayor proporción que lo que nuestros antepasados lo pudieron haber sufrido.
Sin embargo, la buena noticia está en las manos de uno mismo, está en disminuir considerablemente el estrés. Así es, y para lograrlo compartocon usted una sencilla clave para luchar contra este mal logrando conservar su salud y prolongar una más juvenil apariencia.
jueves, 18 de octubre de 2007
CÒMO PUEDE REDUCIR EL ESTRES LA MUJER EMBARAZADA
Cada mujer embarazada debe identificar las causas del estrés, tanto en su trabajo como en su vida personal, y desarrollar maneras eficaces de controlarlas. Si se siente abrumada por el estrés, debe consultar a su médico. Las molestias propias del embarazo (como las náuseas, el cansancio, la necesidad frecuente de orinar, la hinchazón y los dolores de espalda) pueden generar estrés, especialmente si la mujer embarazada trata de hacer todo lo que hacía antes del embarazo. Para reducir el estrés, debe darse cuenta de que estos síntomas son temporales y que su médico puede recomendarle formas de controlarlos. También puede considerar la posibilidad de abandonar algunas actividades innecesarias cuando se sienta molesta. Muchas mujeres experimentan inestabilidad en su estado de ánimo durante el embarazo. Esta inestabilidad es causada por cambios hormonales y es normal. Sin embargo, la mujer embarazada debe tener en cuenta que a veces esta inestabilidad puede dificultarle la tarea de controlar su estrés. Las mujeres embarazadas pueden controlar mejor el estrés si se encuentran sanas y en buen estado físico. Deben comer una dieta sana, dormir bastante y evitar el alcohol, los cigarrillos y las drogas. También deben hacer ejercicio regularmente (con la autorización de su médico). El ejercicio las ayudará a mantenerse en buen estado físico, a prevenir algunas de las molestias comunes del embarazo (como los dolores de espalda, el cansancio y el estreñimiento), y a aliviar el estrés. Una buena red de apoyo (que incluya por ejemplo a la pareja de la mujer embarazada, su familia y parientes, amigos y otras personas) también puede ayudar a las mujeres embarazadas a aliviar su estrés. Existe una serie de técnicas para reducir el estrés que pueden ser útiles durante el embarazo. Entre ellas se encuentran las clases de yoga, la bioretroalimentación, la meditación y la imaginación guiada. El médico seguramente podrá indicarle a la mujer embarazada a dónde recurrir en su comunidad. Las clases de preparación para el parto enseñan técnicas de relajación y ayudan a reducir la ansiedad educando a los futuros padres sobre lo que va a ocurrir durante el pre-parto y el parto.
DE QUE MANERA PUEDE EL ESTRES DESENCADENAR UN PARTO PREMATURO
Los investigadores no están completamente seguros de qué manera el estrés puede desencadenar un parto prematuro. No obstante, ciertas hormonas relacionadas con el estrés pueden ser un factor determinante. El estrés de la madre puede causar la liberación de una hormona llamada hormona liberadora de corticotropina (CRH). Esta hormona, producida por el cerebro y por la placenta, se encuentra estrechamente relacionada con el trabajo de parto. Hace que el organismo libere sustancias químicas llamadas prostaglandinas, las cuales producen las contracciones uterinas. El estrés severo o prolongado también puede interferir con el funcionamiento normal del sistema inmunológico, lo cual puede hacer que la mujer embarazada sea más propensa a infecciones que afectan al útero. Las infecciones uterinas son una causa importante de parto prematuro, especialmente las que se producen antes de las 28 semanas del embarazo.1 El estrés también puede afectar la conducta de la mujer.Algunas mujeres reaccionan al estrés encendiendo un cigarrillo, bebiendo alcohol o consumiendo drogas ilícitas, lo cual se ha relacionado con partos prematuros y otras complicaciones durante el embarazo.1,3 El consumo de alcohol y ciertas drogas ilícitas también aumenta el riesgo de defectos de nacimiento.
QUE TIPOS DE ESTRES PUEDEN CONTRIBUIR AL PARTO PREMATURO
El estrés de la rutina diaria al que todos estamos expuestos, como las exigencias laborales y las demoras en el tránsito, no contribuye demasiado al nacimiento prematuro. Es importante tener en cuenta que el estrés no es totalmente malo. Si se lo controla adecuadamente, un poco de estrés puede proporcionarnos la fuerza necesaria para enfrentar nuevos desafíos. Pero ciertos tipos de estrés severo o permanente pueden representar un riesgo durante el embarazo. Algunos estudios sugieren que las mujeres que experimentan acontecimientos negativos en sus vidas, como un divorcio, la muerte de un familiar, una enfermedad grave o la pérdida del trabajo, están expuestas a un riesgo mayor de tener un parto prematuro.1 Es importante tener en cuenta que si bien esto es posible, en la mayoría de los casos no ocurre. Las mujeres que experimentan un acontecimiento catastrófico durante el embarazo también pueden tener un riesgo mayor de parto prematuro. Un estudio comprobó que las mujeres embarazadas que estaban trabajando dentro de un radio de dos millas de las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 tuvieron gestaciones considerablemente más cortas que las que se encontraban en lugares más alejados.1 Otro estudio comprobó que las mujeres embarazadas que experimentaron algún terremoto importante tuvieron gestaciones más cortas.1 El momento en que ocurre el acontecimiento también puede influir en el resultado del embarazo. Los estudios sugieren que, en general, las mujeres que experimentaron el atentado contra las Torres Gemelas o un terremoto durante el primer trimestre del embarazo dieron a luz antes que las mujeres que experimentaron los mismos hechos en una etapa posterior del embarazo.1 El estrés crónico puede ser un factor determinante en los partos prematuros. Los estudios sugieren, por ejemplo, que las mujeres sin hogar o con serios problemas económicos tienen más probabilidades de tener un parto prematuro.1 Asimismo, el hecho de trabajar fuera de la casa no se ha relacionado con un parto prematuro en la mayoría de los estudios. Sin embargo, las mujeres a las que el trabajo les resulta particularmente estresante desde el punto de vista físico o emocional pueden estar expuestas a cierto riesgo.1 El racismo es otra forma de estrés crónico que puede contribuir a un parto prematuro. Las mujeres negras experimentan estrés a causa del racismo durante todas sus vidas. Esto puede explicar en parte por qué estas mujeres tienen más probabilidades de tener un parto prematuro que las mujeres de otros grupos raciales o étnicos.1 Algunas mujeres experimentan estrés crónico severo debido al embarazo mismo, lo cual pude aumentar su riesgo de parto prematuro.1 Estas mujeres pueden estar especialmente preocupadas por la salud de su bebé o por el parto en sí. En ese caso, deben conversar con su médico, quien podrá brindarles tranquilidad. La mayoría de las mujeres que experimentan estrés severo durante el embarazo no tienen partos prematuros. Algunas mujeres pueden ser más vulnerables que otras a los efectos del estrés durante el embarazo debido a factores físicos u otros riesgos.2
EL ESTRES DURANTE EL EMBARAZO
Un riesgo para el parto prematuroEl embarazo es una etapa especial de la vida para la mujer y su familia. Es una época de muchos cambios: en el cuerpo de la mujer embarazada, en sus emociones y en la vida de su familia. Aunque estos cambios ocurren por un motivo feliz, a menudo representan un mayor estrés en la vida de las mujeres embarazadas activas que ya enfrentan muchas exigencias en su casa y en su trabajo. El exceso de estrés puede ser perjudicial para cualquier persona. A corto plazo pueden producir cansancio, insomnio, ansiedad, falta o exceso de apetito y dolores de cabeza y de espalda. Cuando el exceso de estrés se prolonga demasiado tiempo, puede provocar problemas de salud potencialmente serios, como una menor resistencia a las enfermedades infecciosas, alta presión arterial y enfermedades cardíacas. Las mujeres embarazadas que padecen altos niveles de estrés también pueden tener un riesgo mayor de parto prematuro,1 es decir, cuando los bebés nacen antes de las 37 semanas de gestación. Los bebés demasiado pequeños y prematuros están expuestos a un riesgo mayor de tener problemas de salud inmediatamente después de nacer, incapacidades permanentes, como retraso mental y parálisis cerebral, e incluso la muerte. La mayoría de las mujeres suele lidiar bien con los cambios emocionales y físicos del embarazo y otras causas de estrés en sus vidas. Por lo general, las mujeres embarazadas que sienten que pueden controlar su estrés (que se cuidan, que se sienten activas en lugar de cansadas y que funcionan bien en su casa y el trabajo) no están expuestas a riesgos de salud por esta causa. Las mujeres embarazadas a las que les preocupe el nivel de estrés en su vida y su capacidad para manejarlo, deberían hablar con su médico. Él podrá indicarles a dónde recurrir para obtener ayuda en su comunidad y qué hacer para reducir y controlar el estrés. ¿Qué tipos de estrés pueden contribuir al parto prematuro? El estrés de la rutina diaria al que todos estamos expuestos, como las exigencias laborales y las demoras en el tránsito, no contribuye demasiado al nacimiento prematuro. Es importante tener en cuenta que el estrés no es totalmente malo. Si se lo controla adecuadamente, un poco de estrés puede proporcionarnos la fuerza necesaria para enfrentar nuevos desafíos. Pero ciertos tipos de estrés severo o permanente pueden representar un riesgo durante el embarazo.
miércoles, 17 de octubre de 2007
CUALES SON LOS SINTOMAS DEL TRASTORNO POR ESTRES POSTRAUMATICO
Los siguientes son los síntomas más comunes del PTSD. Sin embargo, cada niño puede experimentarlos de una forma diferente.
Los niños y adolescentes que padecen PTSD sufren una angustia emocional, mental y física extrema cuando se ven expuestos a situaciones que les recuerdan el suceso traumático. Algunos vuelven a vivir el trauma repetidas veces en forma de pesadillas y recuerdos perturbadores cuando están despiertos, y pueden experimentar también todos o algunos de los siguientes problemas:
Alteraciones del sueño
Depresión
Sensación de inquietud, de "estar en guardia"
Facilidad para sobresaltarse
Pérdida de interés en cosas que solía disfrutar; desapego; ausencia general de receptividad; sensación de adormecimiento
Dificultades para demostrar cariño
Irritabilidad, mayor agresividad que antes del suceso traumático, que puede manifestarse incluso violentamente
Evitar ciertos lugares o situaciones que despiertan recuerdos desagradables
Imágenes recurrentes que no pueden evitarse (estos recuerdos pueden tomar la forma de imágenes, sonidos, olores o sentimientos y el individuo por lo general cree que el suceso traumático está volviendo a ocurrir)
Pérdida de contacto con la realidad
Vivencia recurrente de un suceso traumático que puede durar unos segundos, horas o, muy raramente, días enteros
Problemas en la escuela; dificultad para concentrarse
Preocupación por morir a edad temprana
Conducta regresiva; comportarse como si tuviera menos edad (por ejemplo, succionarse el pulgar, incontinencia nocturna)
Síntomas físicos (por ejemplo, dolor de cabeza, dolor de estómago)
¿Cómo se diagnostica el trastorno por estrés postraumático?
No todos los niños y adolescentes que experimentan un traumatismo desarrollan PTSD. El PTSD se diagnostica sólo si los síntomas continúan durante más de un mes y tienen un efecto negativo sobre la vida del niño y el nivel de funcionamiento. En el caso de quienes sufren PTSD, los síntomas se inician unos tres meses después del suceso traumático, aunque pueden manifestarse también muchos meses después, e incluso años más tarde.
El PTSD puede producirse a cualquier edad, incluso en la infancia, y muchas veces va acompañado de otras manifestaciones, como:
Depresión
Abuso de sustancias
Ansiedad
La duración del trastorno varía. Algunas personas se recuperan en el curso de seis meses; otras padecen los síntomas durante mucho más tiempo.
Un psiquiatra infantil u otro profesional de la salud mental calificado normalmente diagnostica el PTSD en niños y adolescentes a partir de una evaluación psiquiátrica completa. Los padres que advierten síntomas de PTSD en sus niños o hijos adolescentes pueden ayudar procurando una evaluación precoz. El tratamiento temprano puede disminuir los problemas futuros.
Tratamiento para el trastorno por estrés postraumático:
El tratamiento específico para el trastorno por estrés postraumático será determinado por el médico de su hijo basándose en lo siguiente:
La edad de su hijo, su estado general de salud y sus antecedentes médicos
Qué tan avanzados son los síntomas de su hijo
La tolerancia de su hijo a determinados medicamentos o terapias
Sus expectativas para la trayectoria del trastorno
Su opinión o preferencia
El PTSD se puede tratar. La detección e intervención tempranas son muy importantes y pueden reducir la gravedad de los síntomas, estimular el crecimiento y el desarrollo normal del niño, y mejorar la calidad de vida de los niños o adolescentes que tienen PTSD. El tratamiento siempre se debe basar en una evaluación exhaustiva del niño y la familia. Las recomendaciones de tratamiento pueden incluir la terapia cognitiva de comportamiento para el niño. La terapia cognitiva de comportamiento se centra en ayudar al niño o adolescente a adquirir habilidades para controlar su ansiedad y ayudarlo a dominar la situación o las situaciones que contribuyeron al desarrollo del PTSD. Algunos niños también se benefician del tratamiento con medicamentos antidepresivos o contra la ansiedad para ayudarlos a tranquilizarse. La tasa de recuperación de PTSD en niños y adolescentes es muy variable y depende de la fortaleza interna, la capacidad para enfrentar dificultades y la capacidad de recuperación (habilidad para "levantarse"). La recuperación también se ve influenciada por el apoyo disponible en el entorno familiar. Los padres tienen un rol vital de apoyo en cualquier proceso de tratamiento.
Prevención del trastorno por estrés postraumático:
Las medidas preventivas para reducir la incidencia o disminuir las posibilidades de las experiencias traumáticas en los niños incluyen, entre otras, las siguientes:
Enseñar al niño que está bien decirle NO a alguien que intenta tocar su cuerpo o acercarse de cualquier manera que lo haga sentir incómodo.
Enseñar al niño que está bien contarle de inmediato a un adulto de su confianza que alguien lo ha hecho sentir incómodo.
Brindar el apoyo y los consejos adecuados a los niños y los adolescentes que hayan experimentado o presenciado un suceso traumático.
Fomentar los programas de prevención en la comunidad o en el sistema escolar de la zona.
Los niños y adolescentes que padecen PTSD sufren una angustia emocional, mental y física extrema cuando se ven expuestos a situaciones que les recuerdan el suceso traumático. Algunos vuelven a vivir el trauma repetidas veces en forma de pesadillas y recuerdos perturbadores cuando están despiertos, y pueden experimentar también todos o algunos de los siguientes problemas:
Alteraciones del sueño
Depresión
Sensación de inquietud, de "estar en guardia"
Facilidad para sobresaltarse
Pérdida de interés en cosas que solía disfrutar; desapego; ausencia general de receptividad; sensación de adormecimiento
Dificultades para demostrar cariño
Irritabilidad, mayor agresividad que antes del suceso traumático, que puede manifestarse incluso violentamente
Evitar ciertos lugares o situaciones que despiertan recuerdos desagradables
Imágenes recurrentes que no pueden evitarse (estos recuerdos pueden tomar la forma de imágenes, sonidos, olores o sentimientos y el individuo por lo general cree que el suceso traumático está volviendo a ocurrir)
Pérdida de contacto con la realidad
Vivencia recurrente de un suceso traumático que puede durar unos segundos, horas o, muy raramente, días enteros
Problemas en la escuela; dificultad para concentrarse
Preocupación por morir a edad temprana
Conducta regresiva; comportarse como si tuviera menos edad (por ejemplo, succionarse el pulgar, incontinencia nocturna)
Síntomas físicos (por ejemplo, dolor de cabeza, dolor de estómago)
¿Cómo se diagnostica el trastorno por estrés postraumático?
No todos los niños y adolescentes que experimentan un traumatismo desarrollan PTSD. El PTSD se diagnostica sólo si los síntomas continúan durante más de un mes y tienen un efecto negativo sobre la vida del niño y el nivel de funcionamiento. En el caso de quienes sufren PTSD, los síntomas se inician unos tres meses después del suceso traumático, aunque pueden manifestarse también muchos meses después, e incluso años más tarde.
El PTSD puede producirse a cualquier edad, incluso en la infancia, y muchas veces va acompañado de otras manifestaciones, como:
Depresión
Abuso de sustancias
Ansiedad
La duración del trastorno varía. Algunas personas se recuperan en el curso de seis meses; otras padecen los síntomas durante mucho más tiempo.
Un psiquiatra infantil u otro profesional de la salud mental calificado normalmente diagnostica el PTSD en niños y adolescentes a partir de una evaluación psiquiátrica completa. Los padres que advierten síntomas de PTSD en sus niños o hijos adolescentes pueden ayudar procurando una evaluación precoz. El tratamiento temprano puede disminuir los problemas futuros.
Tratamiento para el trastorno por estrés postraumático:
El tratamiento específico para el trastorno por estrés postraumático será determinado por el médico de su hijo basándose en lo siguiente:
La edad de su hijo, su estado general de salud y sus antecedentes médicos
Qué tan avanzados son los síntomas de su hijo
La tolerancia de su hijo a determinados medicamentos o terapias
Sus expectativas para la trayectoria del trastorno
Su opinión o preferencia
El PTSD se puede tratar. La detección e intervención tempranas son muy importantes y pueden reducir la gravedad de los síntomas, estimular el crecimiento y el desarrollo normal del niño, y mejorar la calidad de vida de los niños o adolescentes que tienen PTSD. El tratamiento siempre se debe basar en una evaluación exhaustiva del niño y la familia. Las recomendaciones de tratamiento pueden incluir la terapia cognitiva de comportamiento para el niño. La terapia cognitiva de comportamiento se centra en ayudar al niño o adolescente a adquirir habilidades para controlar su ansiedad y ayudarlo a dominar la situación o las situaciones que contribuyeron al desarrollo del PTSD. Algunos niños también se benefician del tratamiento con medicamentos antidepresivos o contra la ansiedad para ayudarlos a tranquilizarse. La tasa de recuperación de PTSD en niños y adolescentes es muy variable y depende de la fortaleza interna, la capacidad para enfrentar dificultades y la capacidad de recuperación (habilidad para "levantarse"). La recuperación también se ve influenciada por el apoyo disponible en el entorno familiar. Los padres tienen un rol vital de apoyo en cualquier proceso de tratamiento.
Prevención del trastorno por estrés postraumático:
Las medidas preventivas para reducir la incidencia o disminuir las posibilidades de las experiencias traumáticas en los niños incluyen, entre otras, las siguientes:
Enseñar al niño que está bien decirle NO a alguien que intenta tocar su cuerpo o acercarse de cualquier manera que lo haga sentir incómodo.
Enseñar al niño que está bien contarle de inmediato a un adulto de su confianza que alguien lo ha hecho sentir incómodo.
Brindar el apoyo y los consejos adecuados a los niños y los adolescentes que hayan experimentado o presenciado un suceso traumático.
Fomentar los programas de prevención en la comunidad o en el sistema escolar de la zona.
A QUIENES AFECTA EL TRASTORNO POR ESTRES POSTRAUMATICO
A quiénes afecta el trastorno por estrés postraumático?
Las experiencias traumáticas no son comunes en las vidas de la mayoría de los niños. No obstante, anualmente se diagnostica PTSD a unos 3.000.000 de niños. Ningún estudio ha analizado la incidencia general del PTSD específicamente en niños y adolescentes. Sin embargo, se calcula que asciende al 40 por ciento en los vecindarios muy violentos.
Las experiencias traumáticas no son comunes en las vidas de la mayoría de los niños. No obstante, anualmente se diagnostica PTSD a unos 3.000.000 de niños. Ningún estudio ha analizado la incidencia general del PTSD específicamente en niños y adolescentes. Sin embargo, se calcula que asciende al 40 por ciento en los vecindarios muy violentos.
CUAL ES LA CAUSA DEL TRASTORNO POR ESTRES POSTRAUMATCO
He aquí una lista de circunstancias que pueden desencadenar el PTSD:
Algo que ocurrió en la vida de la persona.
Algo que sucedió en la vida de una persona cercana.
Algo que la persona presenció.
El riesgo de que un niño desarrolle PTSD a menudo se ve afectado por la proximidad y la relación del niño con el trauma, la seriedad del trauma, la duración del suceso traumático, la recurrencia del suceso traumático, la capacidad de recuperación del niño, las habilidades que tenga para sobrellevarlo, y los recursos de apoyo que el niño disponga en la familia y la comunidad luego del suceso o sucesos.
Los siguientes son algunos ejemplos de hechos catastróficos que atentan contra la vida y que pueden causar un PTSD cuando son presenciados o vividos por un niño o un adolescente:
Accidentes graves (como accidentes de automóvil o de ferrocarril)
Catástrofes naturales (por ejemplo, inundaciones o terremotos)
Catástrofes provocadas por el hombre (por ejemplo, bombardeos)
Ataques personales violentos (asaltos, violaciones, tortura, cautiverio o secuestro)
Maltrato físico
Ataque sexual
Acoso sexual
Maltrato emocional
Abandono
Algo que ocurrió en la vida de la persona.
Algo que sucedió en la vida de una persona cercana.
Algo que la persona presenció.
El riesgo de que un niño desarrolle PTSD a menudo se ve afectado por la proximidad y la relación del niño con el trauma, la seriedad del trauma, la duración del suceso traumático, la recurrencia del suceso traumático, la capacidad de recuperación del niño, las habilidades que tenga para sobrellevarlo, y los recursos de apoyo que el niño disponga en la familia y la comunidad luego del suceso o sucesos.
Los siguientes son algunos ejemplos de hechos catastróficos que atentan contra la vida y que pueden causar un PTSD cuando son presenciados o vividos por un niño o un adolescente:
Accidentes graves (como accidentes de automóvil o de ferrocarril)
Catástrofes naturales (por ejemplo, inundaciones o terremotos)
Catástrofes provocadas por el hombre (por ejemplo, bombardeos)
Ataques personales violentos (asaltos, violaciones, tortura, cautiverio o secuestro)
Maltrato físico
Ataque sexual
Acoso sexual
Maltrato emocional
Abandono
¿QUE ES EL TRASTORNO POR ESTRES POSTRAUMATICO
El trastorno por estrés postraumático (su sigla en inglés es PTSD) es un trastorno debilitante que a menudo se presenta después de algún suceso aterrador por sus circunstancias físicas o emocionales, que hace que la persona que ha sobrevivido a ese suceso tenga pensamientos y recuerdos persistentes y aterradores de esa terrible experiencia. Los individuos que tienen PTSD se sienten con frecuencia paralizados emocionalmente de forma crónica. El PTSD en los niños generalmente se transforma en un trastorno crónico.
EL ESTRES PUEDE ELEVAR LOSNIVELES DE COLESTEROL EN ADULTOS SANOS
En una muestra de 199 hombres y mujeres sanos de mediana edad, los investigadores Andrew Steptoe y Lena Brydon, del University College London, examinaron la reacción al estrés y el posible incremento de colesterol y riesgo cardiovascular.
Los cambios en el colesterol total, incluyendo las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y las lipoproteínas de alta densidad (HDL), fueron evaluados en los participantes antes y tres años después de completar dos tareas estresantes.El estudio encontró que hay variación entre individuos. Algunos participantes muestran grandes incrementos incluso a corto plazo, mientras que otros no. Las respuestas de colesterol probablemente reflejan la forma en que las personas reaccionamos a los desafíos de la vida cotidiana. Estas respuestas se acumulan para conducir a un incremento en los niveles de colesterol o lípidos algunos años más tarde. Parece que la reacción de una persona al estrés es un mecanismo a través del cual se desarrollan niveles superiores de lípidos.Los pruebas incluyeron el examen cardiovascular de los participantes, así como el análisis de funciones inflamatorias y hemostáticas, antes y después de efectuar tareas estresantes.En el seguimiento tres años más tarde, los niveles de colesterol en todos los participantes se habían elevado. Sin embargo, los individuos con respuestas iniciales mayores tuvieron incrementos de colesterol sustancialmente mayores que los experimentados por los demás. Las personas del tercio superior de respuesta al estrés tuvieron tres veces más probabilidad de tener un nivel de colesterol "malo" (lipoproteínas de baja densidad) por encima de los límites clínicos, en comparación con las personas del tercio inferior. Estas diferencias fueron independientes de sus niveles basales de colesterol, sexo, edad, reemplazo hormonal, índice de masa corporal, y consumo de alcohol o tabaco.
Los cambios en el colesterol total, incluyendo las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y las lipoproteínas de alta densidad (HDL), fueron evaluados en los participantes antes y tres años después de completar dos tareas estresantes.El estudio encontró que hay variación entre individuos. Algunos participantes muestran grandes incrementos incluso a corto plazo, mientras que otros no. Las respuestas de colesterol probablemente reflejan la forma en que las personas reaccionamos a los desafíos de la vida cotidiana. Estas respuestas se acumulan para conducir a un incremento en los niveles de colesterol o lípidos algunos años más tarde. Parece que la reacción de una persona al estrés es un mecanismo a través del cual se desarrollan niveles superiores de lípidos.Los pruebas incluyeron el examen cardiovascular de los participantes, así como el análisis de funciones inflamatorias y hemostáticas, antes y después de efectuar tareas estresantes.En el seguimiento tres años más tarde, los niveles de colesterol en todos los participantes se habían elevado. Sin embargo, los individuos con respuestas iniciales mayores tuvieron incrementos de colesterol sustancialmente mayores que los experimentados por los demás. Las personas del tercio superior de respuesta al estrés tuvieron tres veces más probabilidad de tener un nivel de colesterol "malo" (lipoproteínas de baja densidad) por encima de los límites clínicos, en comparación con las personas del tercio inferior. Estas diferencias fueron independientes de sus niveles basales de colesterol, sexo, edad, reemplazo hormonal, índice de masa corporal, y consumo de alcohol o tabaco.
viernes, 5 de octubre de 2007
EVOLUCIÓN HISTORICA DEL CONCEPTO DE ESTRÉS
El concepto de estrés fué introducido por primera vez en el ámbito de la salud en el año 1926 por Hans Selye. En la actualidad, es uno de los términos más utilizados. Todos hablamos de estrés. Selye, definió el estrés, como la respuesta general del organismo ante cualquier estimulo estresor o situación estresante.
El término estrés, partió de un concepto físico haciendo referencia a una fuerza o peso que produce diferentes grados de tensión o deformación en distintos materiales. Selye no hace referencia al estímulo (peso o fuerza), sino a la respuesta del organismo a éste. Utiliza el término estrés para describir la suma de cambios inespecíficos del organismo en respuesta a un estimulo o situación estimular (1956).
Posteriormente, el término se ha utilizado con múltiples significados y ha servido tanto para designar una respuesta del organismo, como para señalar los efectos producidos ante repetidas exposiciones a situaciones estresantes.
En 1989, y tras controvertidas discusiones científicas sobre si el estrés era el estímulo o la respuesta del organismo, los autores Paterson y Neufeld comienzan a considerar el término estrés como un término genérico que hace referencia a un área o campo de estudio determinado.
El concepto de estrés laboral, según aparece en los documentos divulgativos del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (1997) desde una perspectiva integradora, se define como "la respuesta fisiológica, psicológica y de comportamiento de un individuo que intenta adaptarse y ajustarse a presiones internas y externas". El estrés laboral aparece cuando se presenta un desajuste entre la persona, el puesto de trabajo y la propia organización.
El término estrés, partió de un concepto físico haciendo referencia a una fuerza o peso que produce diferentes grados de tensión o deformación en distintos materiales. Selye no hace referencia al estímulo (peso o fuerza), sino a la respuesta del organismo a éste. Utiliza el término estrés para describir la suma de cambios inespecíficos del organismo en respuesta a un estimulo o situación estimular (1956).
Posteriormente, el término se ha utilizado con múltiples significados y ha servido tanto para designar una respuesta del organismo, como para señalar los efectos producidos ante repetidas exposiciones a situaciones estresantes.
En 1989, y tras controvertidas discusiones científicas sobre si el estrés era el estímulo o la respuesta del organismo, los autores Paterson y Neufeld comienzan a considerar el término estrés como un término genérico que hace referencia a un área o campo de estudio determinado.
El concepto de estrés laboral, según aparece en los documentos divulgativos del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (1997) desde una perspectiva integradora, se define como "la respuesta fisiológica, psicológica y de comportamiento de un individuo que intenta adaptarse y ajustarse a presiones internas y externas". El estrés laboral aparece cuando se presenta un desajuste entre la persona, el puesto de trabajo y la propia organización.
EL ESTRÉS COMO RIESGO LABORAL EN EL PERSONAL SANITARIO
El estrés es uno de los riesgos laborales más importantes en el personal sanitario, junto a los riesgos físicos, químicos y biológicos.
En los estudios de campo publicados recientemente, hay una nueva enfermedad que afecta de manera muy especial al personal sanitario en general, y en particular al profesional de enfermería. Es el denominado Síndrome del Bumout.
Dada la importancia y la magnitud de la afectación del personal sanitario en los estudios realizados, se ha considerado tratar esta patología derivada del estrés en un apartado distinto, teniendo en cuenta que los estresores a los que nos enfrentamos en la jornada laboral, nos provocan una respuesta de estrés que pueden desarrollar la enfermedad, habiéndose generado una nueva enfermedad del personal sanitario.
En esta guía dedicada al estrés, se pretende trasladar la información y formación que requieren los profesionales, conocer el estrés y saber distinguir las alarmas de aviso que nos da nuestro organismo, y que o bien por desconocimiento o bien por no saber la trascendencia de lo que nos puede ocurrir no le damos la suficiente importancia.
En los estudios de campo publicados recientemente, hay una nueva enfermedad que afecta de manera muy especial al personal sanitario en general, y en particular al profesional de enfermería. Es el denominado Síndrome del Bumout.
Dada la importancia y la magnitud de la afectación del personal sanitario en los estudios realizados, se ha considerado tratar esta patología derivada del estrés en un apartado distinto, teniendo en cuenta que los estresores a los que nos enfrentamos en la jornada laboral, nos provocan una respuesta de estrés que pueden desarrollar la enfermedad, habiéndose generado una nueva enfermedad del personal sanitario.
En esta guía dedicada al estrés, se pretende trasladar la información y formación que requieren los profesionales, conocer el estrés y saber distinguir las alarmas de aviso que nos da nuestro organismo, y que o bien por desconocimiento o bien por no saber la trascendencia de lo que nos puede ocurrir no le damos la suficiente importancia.
miércoles, 8 de agosto de 2007
BURNOUT, ESTRÉS LABORAL QUE INCAPACITA
El burnout es una forma avanzada de estrés laboral que llega a desarrollar una incapacidad total para volver a trabajar y que se presenta en personas cuya profesión se basa en el trato directo con gente, como profesores, enfermeras, médicos, servidores públicos y hasta comerciantes. Conozca y prevenga el surgimiento de este mal.
Es bien cierto que existen profesionistas de gran importancia social que inspiran respeto y admiración por el tiempo y las atenciones que brindan a otros individuos, tales como profesores, bomberos o personas dedicadas al servicio médico en sus diferentes vertientes, como enfermería, medicina general y urgencias.
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas, ya que desde la segunda mitad del siglo XX se ha encontrado que este tipo de actividades, junto con rasgos particulares de la personalidad, exponen a las personas a una forma especial de estrés que puede resultar devastador, el llamado síndrome de burnout (quemado) o de desgaste.
Se ha deducido que médicos, psicólogos, asistentes sociales, profesores, policías, bomberos, guardias de cárcel, comerciantes y personal encargado de brindar atención al público se encuentran expuestos a este problema de estrés debido a que se ven involucrados durante largas horas en los problemas y preocupaciones de las personas con las que se relacionan, y en las que es cotidiano enfrentarse a factores sociales desfavorables como pobreza, violencia o muerte.
Este padecimiento fue descrito por primera vez en 1974 por el psicólogo clínico Herbert Freudemberg, quien trabajaba en una clínica para personas con problemas de adicción en Nueva York (Estados Unidos). El especialista observó que luego de laborar un año, la mayoría de los voluntarios sufrían ansiedad, depresión, progresiva pérdida de energía hasta llegar al agotamiento, desmotivación en su trabajo y agresividad hacia los pacientes, de modo que lucían o manifestaban sentirse "quemados" o "fundidos".
Casi al mismo tiempo, la psicóloga social Cristina Maslach, estudiando las respuestas emocionales de los profesionales "que trabajan con personas" o "de ayuda", calificó a los afectados de sobrecarga emocional o síndrome de burnout como gente con profundo agotamiento emocional, insensibilidad hacia los receptores del servicio, falta de realización personal y una serie de problemas psicológicos, nerviosos y dolencias físicas que mermaban su rendimiento.
Es bien cierto que existen profesionistas de gran importancia social que inspiran respeto y admiración por el tiempo y las atenciones que brindan a otros individuos, tales como profesores, bomberos o personas dedicadas al servicio médico en sus diferentes vertientes, como enfermería, medicina general y urgencias.
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas, ya que desde la segunda mitad del siglo XX se ha encontrado que este tipo de actividades, junto con rasgos particulares de la personalidad, exponen a las personas a una forma especial de estrés que puede resultar devastador, el llamado síndrome de burnout (quemado) o de desgaste.
Se ha deducido que médicos, psicólogos, asistentes sociales, profesores, policías, bomberos, guardias de cárcel, comerciantes y personal encargado de brindar atención al público se encuentran expuestos a este problema de estrés debido a que se ven involucrados durante largas horas en los problemas y preocupaciones de las personas con las que se relacionan, y en las que es cotidiano enfrentarse a factores sociales desfavorables como pobreza, violencia o muerte.
Este padecimiento fue descrito por primera vez en 1974 por el psicólogo clínico Herbert Freudemberg, quien trabajaba en una clínica para personas con problemas de adicción en Nueva York (Estados Unidos). El especialista observó que luego de laborar un año, la mayoría de los voluntarios sufrían ansiedad, depresión, progresiva pérdida de energía hasta llegar al agotamiento, desmotivación en su trabajo y agresividad hacia los pacientes, de modo que lucían o manifestaban sentirse "quemados" o "fundidos".
Casi al mismo tiempo, la psicóloga social Cristina Maslach, estudiando las respuestas emocionales de los profesionales "que trabajan con personas" o "de ayuda", calificó a los afectados de sobrecarga emocional o síndrome de burnout como gente con profundo agotamiento emocional, insensibilidad hacia los receptores del servicio, falta de realización personal y una serie de problemas psicológicos, nerviosos y dolencias físicas que mermaban su rendimiento.
ATAQUE DE ANSIEDAD, MÁS QUE NERVIOS Y ESTRÉS
A pesar de que la ansiedad es una reacción natural que tiene la finalidad de preparar al organismo para enfrentar adversidades, hay ocasiones en que se vuelve incontrolable y paraliza al individuo, imposibilitando su desempeño en hogar, trabajo o escuela. ¿Cómo hacerle frente?
La carga de trabajo y responsabilidades que caracterizan al ritmo de vida en las grandes ciudades nos obliga a vivir en estado de alerta por tiempo prolongado, a la vez que actividades tan básicas como dormir y comer “pierden importancia” y se realizan en forma deficiente. Esta cualidad de nuestro tiempo es cuestionada severamente por la Medicina, ya que ha favorecido el avance de un padecimiento que genera agitación y decaimiento, a veces sin causa aparente, en considerable porcentaje de la población: el trastorno de ansiedad, mismo que en condiciones extremas puede desencadenar crisis o ataques de pánico.
Antes que nada, cabe aclarar que “la ansiedad es una respuesta normal del organismo para enfrentar una situación de peligro; se caracteriza porque la percepción de los sentidos es más aguda, las pupilas se dilatan para mejorar la visibilidad y la circulación se incrementa en los músculos para que estén mejor irrigados y se muevan con mayor rapidez y potencia. Se trata de una reacción que data de épocas remotas, completamente natural, que nos ayuda a mantenernos alerta cuando estamos ante una adversidad, sea conocida o no, como hablar en público, presentar un examen, cambiar de trabajo, contraer matrimonio o sufrir un accidente”, explica la Dra. Alma Romero Díaz, quien es egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México y miembro del Consejo Mexicano de Psiquiatría.
Sin embargo, agrega la especialista en entrevista para saludymedicinas.com.mx, que hay ocasiones en que la ansiedad deja de ser conveniente y se transforma en una condición anómala, ya que se presenta por mucho tiempo y/o es tal su severidad, que impide al individuo la realización de sus actividades cotidianas, como trabajar o estudiar, e incluso imposibilita salir de casa o atender adecuadamente a los hijos y familia.
Se dice que del 5 al 7% de la población mexicana se ve afectada por la ansiedad, y aunque es más frecuente en personas mayores de 20 años, puede presentarse a cualquier edad. Varios factores intervienen en su surgimiento, pero la psiquiatra refiere que contribuyen en mucho “la susceptibilidad de cada persona y el intenso estrés de las grandes ciudades, donde hay largas distancias por recorrer, enorme carga de trabajo, competencia y preocupación porque no alcanza el dinero”.
Cuando cunde el pánicoHablar de trastorno de ansiedad es mucho más que pensar en nerviosismo o tensión pasajera, pues se trata de un problema desgastante que disminuye notablemente la calidad de vida. Por principio, el paciente se vuelve incapaz de relajarse, no puede concentrarse bien y le cuesta mucho conciliar el sueño.
La carga de trabajo y responsabilidades que caracterizan al ritmo de vida en las grandes ciudades nos obliga a vivir en estado de alerta por tiempo prolongado, a la vez que actividades tan básicas como dormir y comer “pierden importancia” y se realizan en forma deficiente. Esta cualidad de nuestro tiempo es cuestionada severamente por la Medicina, ya que ha favorecido el avance de un padecimiento que genera agitación y decaimiento, a veces sin causa aparente, en considerable porcentaje de la población: el trastorno de ansiedad, mismo que en condiciones extremas puede desencadenar crisis o ataques de pánico.
Antes que nada, cabe aclarar que “la ansiedad es una respuesta normal del organismo para enfrentar una situación de peligro; se caracteriza porque la percepción de los sentidos es más aguda, las pupilas se dilatan para mejorar la visibilidad y la circulación se incrementa en los músculos para que estén mejor irrigados y se muevan con mayor rapidez y potencia. Se trata de una reacción que data de épocas remotas, completamente natural, que nos ayuda a mantenernos alerta cuando estamos ante una adversidad, sea conocida o no, como hablar en público, presentar un examen, cambiar de trabajo, contraer matrimonio o sufrir un accidente”, explica la Dra. Alma Romero Díaz, quien es egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México y miembro del Consejo Mexicano de Psiquiatría.
Sin embargo, agrega la especialista en entrevista para saludymedicinas.com.mx, que hay ocasiones en que la ansiedad deja de ser conveniente y se transforma en una condición anómala, ya que se presenta por mucho tiempo y/o es tal su severidad, que impide al individuo la realización de sus actividades cotidianas, como trabajar o estudiar, e incluso imposibilita salir de casa o atender adecuadamente a los hijos y familia.
Se dice que del 5 al 7% de la población mexicana se ve afectada por la ansiedad, y aunque es más frecuente en personas mayores de 20 años, puede presentarse a cualquier edad. Varios factores intervienen en su surgimiento, pero la psiquiatra refiere que contribuyen en mucho “la susceptibilidad de cada persona y el intenso estrés de las grandes ciudades, donde hay largas distancias por recorrer, enorme carga de trabajo, competencia y preocupación porque no alcanza el dinero”.
Cuando cunde el pánicoHablar de trastorno de ansiedad es mucho más que pensar en nerviosismo o tensión pasajera, pues se trata de un problema desgastante que disminuye notablemente la calidad de vida. Por principio, el paciente se vuelve incapaz de relajarse, no puede concentrarse bien y le cuesta mucho conciliar el sueño.
MÁS AUTOESTIMA, MENOS ESTRÉS
Poseer alta autoestima está directamente relacionado con padecer menos estrés, ya que los sentimientos de confianza en nuestras capacidades (para pensar y enfrentarnos a los desafíos de la vida), desembocan en seguridad para reforzar nuestro derecho a triunfar, a ser felices y respetados, a emprender nuevos proyectos y a tener la constancia y disciplina necesarias para concluir lo que nos propongamos.
Como características de una buena autoestima está la expresión afectiva, esto es, ser capaces de dar y recibir afecto, saber valerse por uno mismo en todas las situaciones que se presentan en la vida, aceptarse plenamente, ser tolerantes y tener consideración por nuestros semejantes, no ser egoístas y respetar a los demás; una baja autoestima, por el contrario, se caracteriza por no sabernos valorar, permitir que los demás nos hagan sentir menos y creer que nadie nos puede llegar a querer, además de pensar que nunca podremos realizar nuestros objetivos.
Es por estos motivos que si tenemos buena autoestima los factores externos no harán mella en nosotros, reduciendo las situaciones de estrés, al mismo tiempo que cuando estas aparezcan sabremos cómo manejarlas. Si usted detecta algún problema con su autoestima, lo mejor será que acuda a un profesional (psicólogo) para que lo oriente y encuentre la raíz del trastorno.
Cuando lo que nos ocurre es que simplemente estamos agotados y sometidos a circunstancias prolongadas de mucha tensión, existen diversas opciones mediante las cuales podemos relajarnos y reponer energías. He aquí algunas de ellas:
Técnicas de relajación y meditación.
Práctica de ejercicio físico.
Buena alimentación.
Aceptación de nuestros errores como parte de la naturaleza humana.
Adecuada administración del tiempo, el cual debe contemplar etapas de recreación y entretenimiento.
Compartir las adversidades con alguien de absoluta confianza.
Modificar el enfoque de nuestras experiencias, para encontrar el ángulo positivo en cada una de ellas.
Saber dividir los problemas en partes, para solucionarlos eficazmente, además de felicitarnos y recompensarnos cuando los hemos resuelto.
Aprender de los errores, para no repetirlos en el futuro.
Ponga atención a cada uno de los puntos anteriores y, sobre todo, practíquelos con constancia. El estrés es parte de la vida y como tal hay que aceptarlo y aprender a vivir con él, sólo así lograremos desarrollar una personalidad emprendedora, que acepte los retos del día a día.
Como características de una buena autoestima está la expresión afectiva, esto es, ser capaces de dar y recibir afecto, saber valerse por uno mismo en todas las situaciones que se presentan en la vida, aceptarse plenamente, ser tolerantes y tener consideración por nuestros semejantes, no ser egoístas y respetar a los demás; una baja autoestima, por el contrario, se caracteriza por no sabernos valorar, permitir que los demás nos hagan sentir menos y creer que nadie nos puede llegar a querer, además de pensar que nunca podremos realizar nuestros objetivos.
Es por estos motivos que si tenemos buena autoestima los factores externos no harán mella en nosotros, reduciendo las situaciones de estrés, al mismo tiempo que cuando estas aparezcan sabremos cómo manejarlas. Si usted detecta algún problema con su autoestima, lo mejor será que acuda a un profesional (psicólogo) para que lo oriente y encuentre la raíz del trastorno.
Cuando lo que nos ocurre es que simplemente estamos agotados y sometidos a circunstancias prolongadas de mucha tensión, existen diversas opciones mediante las cuales podemos relajarnos y reponer energías. He aquí algunas de ellas:
Técnicas de relajación y meditación.
Práctica de ejercicio físico.
Buena alimentación.
Aceptación de nuestros errores como parte de la naturaleza humana.
Adecuada administración del tiempo, el cual debe contemplar etapas de recreación y entretenimiento.
Compartir las adversidades con alguien de absoluta confianza.
Modificar el enfoque de nuestras experiencias, para encontrar el ángulo positivo en cada una de ellas.
Saber dividir los problemas en partes, para solucionarlos eficazmente, además de felicitarnos y recompensarnos cuando los hemos resuelto.
Aprender de los errores, para no repetirlos en el futuro.
Ponga atención a cada uno de los puntos anteriores y, sobre todo, practíquelos con constancia. El estrés es parte de la vida y como tal hay que aceptarlo y aprender a vivir con él, sólo así lograremos desarrollar una personalidad emprendedora, que acepte los retos del día a día.
ESTRÉS? APRENDA A VIVIR CON ÉL!
Para quienes vivimos en grandes ciudades es inevitable que de vez en cuando el estrés se apodere de nosotros; manos sudorosas, mandíbula tensa y cambio en la frecuencia de los latidos del corazón son las primeras señales de que estamos en tensión, pero, ¿cuáles son las causas de tales circunstancias y cómo podemos controlarlas?
El estrés es una respuesta natural del cuerpo a las situaciones que lo amenazan, una forma de mantenerlo "alerta" por si necesita defenderse, ya que incluso se presenta con el sólo hecho de recordar una circunstancia amenazante. Gracias a estos impulsos obtenemos la energía suficiente para realizar gran parte de nuestras actividades cotidianas, lo que se llama "estrés positivo".
Sin embargo, la otra cara de la moneda se basa en el hecho de estar expuestos frecuentemente a diversos tipos de situaciones estresantes, ya sea en el entorno familiar, laboral o social. Los síntomas físicos podemos identificarlos mediante incremento de la actividad del corazón, sudoración, escalofríos, nudo en la garganta, boca seca, dilatación de pupilas, dificultad para respirar, falta de concentración y de autocontrol, ansiedad, adicciones, trastornos del sueño y alimentación, problemas para tomar decisiones, baja productividad, insatisfacción y mal ambiente laboral.
Cuando la causa de nuestro estrés no ha sido identificada y mucho menos controlada, los efectos van más lejos, de manera que afectan gravemente nuestra salud: aparecen migrañas, considerable baja de nuestro sistema inmunológico (lo cual ocasiona infecciones), cansancio crónico, deterioro de nuestras relaciones personales y laborales, crisis de pánico, angustia, abandono de nuestros proyectos, falta de motivación, frustración, pérdida de autoestima, depresión severa y, en casos extremos, suicidio. Un círculo vicioso en el que el estrés ocasiona graves padecimientos y estos, a su vez, incrementan a aquel.
La clave está en que cuando caigamos en dichos estados sepamos reconocerlos y actuemos para controlarlos, de esta manera evitaremos que avancen. Tengamos en cuenta que siempre hay alternativas que nos ayudarán a relajarnos y aprender a vivir dominando el estrés.
El estrés es una respuesta natural del cuerpo a las situaciones que lo amenazan, una forma de mantenerlo "alerta" por si necesita defenderse, ya que incluso se presenta con el sólo hecho de recordar una circunstancia amenazante. Gracias a estos impulsos obtenemos la energía suficiente para realizar gran parte de nuestras actividades cotidianas, lo que se llama "estrés positivo".
Sin embargo, la otra cara de la moneda se basa en el hecho de estar expuestos frecuentemente a diversos tipos de situaciones estresantes, ya sea en el entorno familiar, laboral o social. Los síntomas físicos podemos identificarlos mediante incremento de la actividad del corazón, sudoración, escalofríos, nudo en la garganta, boca seca, dilatación de pupilas, dificultad para respirar, falta de concentración y de autocontrol, ansiedad, adicciones, trastornos del sueño y alimentación, problemas para tomar decisiones, baja productividad, insatisfacción y mal ambiente laboral.
Cuando la causa de nuestro estrés no ha sido identificada y mucho menos controlada, los efectos van más lejos, de manera que afectan gravemente nuestra salud: aparecen migrañas, considerable baja de nuestro sistema inmunológico (lo cual ocasiona infecciones), cansancio crónico, deterioro de nuestras relaciones personales y laborales, crisis de pánico, angustia, abandono de nuestros proyectos, falta de motivación, frustración, pérdida de autoestima, depresión severa y, en casos extremos, suicidio. Un círculo vicioso en el que el estrés ocasiona graves padecimientos y estos, a su vez, incrementan a aquel.
La clave está en que cuando caigamos en dichos estados sepamos reconocerlos y actuemos para controlarlos, de esta manera evitaremos que avancen. Tengamos en cuenta que siempre hay alternativas que nos ayudarán a relajarnos y aprender a vivir dominando el estrés.
QUÉ NO COMER?
Como usted puede ver es muy importante saber qué comer para no desequilibrar la nutrición, pero igualmente destacado es conocer qué productos debemos dejar de lado, como:Irritantes. Té negro, refresco de cola, cigarro, café y alcohol contienen compuestos que alteran el estado de ánimo si se consumen en exceso.
Comidas procesadas. Principalmente las elaboradas con considerables cantidades de grasa alteran el buen funcionamiento del sistema digestivo.
Sal y azúcares. Compuestos que en demasía son causantes de presión arterial alta, el primero, y obesidad y caries, el segundo.
En contraparte, lo que los nutriólogos recomiendan es tomar por lo menos dos litros de agua cada día, comer despacio y hacer cuatro o cinco comidas ligeras en lugar de tres muy abundantes, con lo que aprovecharemos de mejor manera los nutrientes.
No está por demás recomendar practicar ejercicio moderado, como caminar, aeróbicos de bajo impacto, natación y un poco de bicicleta, entre otros. Asimismo, procure tiempo para actividades que lo relajen, como escuchar la música que le proporcione placer, ver una buena película o leer algún libro que lo haga sentir mejor.
Tome en cuenta todas estas recomendaciones para ponerlas en práctica con algún otro miembro de la familia que atraviese por una situación de estrés, por ejemplo, los hijos en periodo de exámenes escolares, quienes igualmente pueden llegar a sentirse angustiados o irritables.
Comidas procesadas. Principalmente las elaboradas con considerables cantidades de grasa alteran el buen funcionamiento del sistema digestivo.
Sal y azúcares. Compuestos que en demasía son causantes de presión arterial alta, el primero, y obesidad y caries, el segundo.
En contraparte, lo que los nutriólogos recomiendan es tomar por lo menos dos litros de agua cada día, comer despacio y hacer cuatro o cinco comidas ligeras en lugar de tres muy abundantes, con lo que aprovecharemos de mejor manera los nutrientes.
No está por demás recomendar practicar ejercicio moderado, como caminar, aeróbicos de bajo impacto, natación y un poco de bicicleta, entre otros. Asimismo, procure tiempo para actividades que lo relajen, como escuchar la música que le proporcione placer, ver una buena película o leer algún libro que lo haga sentir mejor.
Tome en cuenta todas estas recomendaciones para ponerlas en práctica con algún otro miembro de la familia que atraviese por una situación de estrés, por ejemplo, los hijos en periodo de exámenes escolares, quienes igualmente pueden llegar a sentirse angustiados o irritables.
EFECTIVA DIETA ANTIESTRES
El estrés influye en nuestra manera de comer de tres formas: nos incita a hacerlo constantemente o, por el contrario, nos reduce el apetito o definitivamente lo hace a un lado. Lo mejor es no dejarnos dominar por ninguno de ellos, mantener el control y alimentarnos sanamente, como a continuación sugerimos.
Cuando el organismo se somete a esfuerzo intenso y tensión, se ponen en marcha una serie de mecanismos metabólicos que modifican el comportamiento para adaptarse a esa situación de estrés. Lamentablemente no siempre los cambios son lo más recomendable para afrontar el momento y, por el contrario, pueden afectar la salud, tal como sucede con la conducta alimenticia, la cual puede sufrir tres tipos de trastornos:
Hiperfagia (comer más de lo habitual para reducir la ansiedad).
Hipofagia (comer menos).
Anorexia (falta de apetito y distorsión de la imagen que se tiene de uno mismo).
Cualquiera de estos descuidos alimenticios trae como consecuencia principal la baja de nutrientes (comer mucho no siempre es alimentarse), lo que a su vez acarrea disminución en la capacidad inmunológica, es decir, nuestro cuerpo es más propenso a padecer enfermedades infecciosas. Pero no sólo eso, ya que también se reduce la capacidad de reparación de tejidos, se pierden minerales y se altera el equilibrio del colesterol bueno (HDL), el cual se reduce, mientras que el malo (LDL) tiende a incrementarse.
Cuando el organismo se somete a esfuerzo intenso y tensión, se ponen en marcha una serie de mecanismos metabólicos que modifican el comportamiento para adaptarse a esa situación de estrés. Lamentablemente no siempre los cambios son lo más recomendable para afrontar el momento y, por el contrario, pueden afectar la salud, tal como sucede con la conducta alimenticia, la cual puede sufrir tres tipos de trastornos:
Hiperfagia (comer más de lo habitual para reducir la ansiedad).
Hipofagia (comer menos).
Anorexia (falta de apetito y distorsión de la imagen que se tiene de uno mismo).
Cualquiera de estos descuidos alimenticios trae como consecuencia principal la baja de nutrientes (comer mucho no siempre es alimentarse), lo que a su vez acarrea disminución en la capacidad inmunológica, es decir, nuestro cuerpo es más propenso a padecer enfermedades infecciosas. Pero no sólo eso, ya que también se reduce la capacidad de reparación de tejidos, se pierden minerales y se altera el equilibrio del colesterol bueno (HDL), el cual se reduce, mientras que el malo (LDL) tiende a incrementarse.
ESTRES EN LA ADULTEZ, PROBLEMAS EN LA VEJEZ
México es considerado uno de los países con mayor nivel de estrés en el mundo debido, principalmente, a la concentración poblacional en sus grandes ciudades. Pocos pensamos que las repercusiones de vivir así en la adultez se presentarán en la tercera edad, pudiendo llegar a ser de consideración; ¿qué hacer?
No lo tome como una exageración, pero estadísticas a nivel mundial relacionan directamente al estrés con las seis principales causas de muerte: cáncer, enfermedades cardiovasculares (del corazón) y pulmonares, accidentes, suicidio y cirrosis (las células del hígado mueren poco a poco —sobre todo por exceso de alcohol— y se transforman en tejido fibroso con numerosas cicatrices y nudos, propiciando que el órgano se torne rígido y no realice adecuadamente las más de 500 funciones que le corresponden).
Las cifras que así lo muestran no se ciñen únicamente a los adultos mayores, es cierto, sino a la población en general, pero son ellos quienes menos preparados están para enfrentar los estragos del estrés en esa etapa de la vida.
Antes de continuar, recordemos que la ciencia define al estrés como la respuesta fisiológica involuntaria del organismo que prepara al individuo a reaccionar ante estímulos que ponen en peligro su estabilidad. Fríamente podemos pensar que no se trata de un problema y que, por el contrario, resulta benéfico para el ser humano, ya que es la manera de prepararlo para enfrentar contrariedades.
Sin embargo, vivir constantemente así trae consecuencias a la salud; por ejemplo, el intenso ritmo de vida y la falta de descanso producen nerviosismo y ansiedad, estados emocionales que alteran el ritmo normal del corazón, dificultan la respiración, propician falta de concentración, pérdida de apetito y cabello, y el sistema inmunológico (el que genera defensas ante infecciones) disminuye su eficacia, por lo cual es mayor el riesgo de sufrir enfermedades causadas por virus, bacterias u hongos.
Es importante hacer énfasis en lo anterior, sobre todo al referirnos a los adultos mayores, quienes en forma natural ven reducida la capacidad de su sistema inmune, y si a ello agregamos alteraciones en la estabilidad emocional por el estrés vivido a lo largo de varios años, las consecuencias pueden ser lamentables.
No lo tome como una exageración, pero estadísticas a nivel mundial relacionan directamente al estrés con las seis principales causas de muerte: cáncer, enfermedades cardiovasculares (del corazón) y pulmonares, accidentes, suicidio y cirrosis (las células del hígado mueren poco a poco —sobre todo por exceso de alcohol— y se transforman en tejido fibroso con numerosas cicatrices y nudos, propiciando que el órgano se torne rígido y no realice adecuadamente las más de 500 funciones que le corresponden).
Las cifras que así lo muestran no se ciñen únicamente a los adultos mayores, es cierto, sino a la población en general, pero son ellos quienes menos preparados están para enfrentar los estragos del estrés en esa etapa de la vida.
Antes de continuar, recordemos que la ciencia define al estrés como la respuesta fisiológica involuntaria del organismo que prepara al individuo a reaccionar ante estímulos que ponen en peligro su estabilidad. Fríamente podemos pensar que no se trata de un problema y que, por el contrario, resulta benéfico para el ser humano, ya que es la manera de prepararlo para enfrentar contrariedades.
Sin embargo, vivir constantemente así trae consecuencias a la salud; por ejemplo, el intenso ritmo de vida y la falta de descanso producen nerviosismo y ansiedad, estados emocionales que alteran el ritmo normal del corazón, dificultan la respiración, propician falta de concentración, pérdida de apetito y cabello, y el sistema inmunológico (el que genera defensas ante infecciones) disminuye su eficacia, por lo cual es mayor el riesgo de sufrir enfermedades causadas por virus, bacterias u hongos.
Es importante hacer énfasis en lo anterior, sobre todo al referirnos a los adultos mayores, quienes en forma natural ven reducida la capacidad de su sistema inmune, y si a ello agregamos alteraciones en la estabilidad emocional por el estrés vivido a lo largo de varios años, las consecuencias pueden ser lamentables.
miércoles, 1 de agosto de 2007
MEDICINA Y PSIQUIATRIA
El fin de la Psiquiatria ComunitariaInglaterra abandona la psiquiatria comunitaria según ha dicho Frank Dobson, secretario de Salud en el parlamento británico. Se pone en marcha una nueva estrategia que implica una supervisión más estrecha de los pacientes en hospitales o en unidades locales, se va a cambiar la Mental Health Act y se van a abrir camas psiquiátricas en hospitales generales en edificios aparte. Dobson reconoció que el cuidado comunitario había fracasado y que muchos pacientes habían sido abandonados a su propia suerte suponiendo un riesgo para ellos y para los demás.http://www.bmj.com/cgi/content/full/317/7173/1611/a
Sobre DietasSegún un artículo del BMJ, los tipos de cancer más frecuentes en Occidente (pulmón, colon, mama y próstata) son desconocidos en países en desarrollo y aumentan a partir de la segunda generación de emigrantes a países desrrollados por lo que los factores ambientales son determinantes y en particular la dieta. Las recomendaciones de los autores son 5 : no fumar, hacer ejercicio, no ser promiscuo sexualmente, no tomar el sol y no contraer hepatitis B o C. http://www.bmj.com/cgi/content/full/317/7173/1636
Por otro lado, un estudio realizado en el Johns Hopkins Children's Center y aparecido en el JAMA demuestra la eficacia de la dieta cetogénica (alta en grasas, baja en carbohidratos) para reducir la frecuencia de crisis convulsivas en niños con epilepsias de difícil tratamiento. Esta dieta se desarrolló precisamente en el Johns Hopkins y en la Mayo Clinic en los años 20 pero se abandonó tras la aparición de fármacos antiepilépticos eficaces. http://www.ama-assn.org/sci-pubs/journals/most/recent/issues/neur/noc7479.htm
Por último, un trabajo aparecido en Lancet afirma que el consumo moderado de alcohol disminuye el riesgo de muerte en hombres que han sufrido infartos previos http://www.pslgroup.com/dg/d1d72.htm pero un estudio en ratones aparecido en el número de Noviembre de Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology pone en duda que el aceite de oliva proteja contra la enfermedad cardiovascular http://dailynews.yahoo.com/headlines/hl/story.html?s=v/nm/19981127/hl/olive8_1.html
Búsquedas BibliográficasLas búsquedas electrónicas de literatura encuentran aproximadamente un 50% de los estudios relevantes sobre el tema que nos interesa. Según un trabajo del BMJ, consultar a otros expertos puede ser una buena manera de encontrar ese 50% restante. http://www.bmj.com/cgi/content/full/317/7172/1562
Trastorno por Estres Postraumático en niños implicados en accidentes de tráficoSegún este trabajo del BMJ, un tercio de estos niños desarrolla el trastorno. Es más frecuente en niñas y ni el tipo de accidente ni la naturaleza y gravedad de las heridas físicas se asocia con su aparición. http://www.bmj.com/cgi/content/full/317/7173/1619
No hay pruebas de que la silicona dañe la salud de las mujeresUn panel de expertos nombrados por una juez ha concluido que no existen pruebas de daño por implantes de silicona. Aunque el dictamen no es vinculante influirá sin duda en los procesos legales abiertos por este motivo. http://www.elpais.es/p/d/19981203/sociedad/experto
Fármacos News Empezaremos hablando de la Gabapentina sobre la que aparecen dos artículos en el JAMA demostrando su eficacia en dos tipos de dolor: la Neuralgia Posherpética http://www.ama-assn.org/sci-pubs/journals/most/recent/issues/jama/oc80459a.htm y en la Neuropatía dolorosa de la Diabetes Melitus http://www.ama-assn.org/sci-pubs/journals/most/recent/issues/jama/oc80460a.htm
Otro antiepiléptico, la Vigabatrina, parece que anula por completo la búsqueda (craving) de nicotina en animales al parecer bloqueando los efectos de la nicotina sobre la dopamina. Estos efectos se añaden a los que ya había demostrado en el bloqueo de la acción del alcohol, anfetaminas y morfina http://cnn.com/HEALTH/9812/02/anti.nicotine.drug/index.html
En cuanto al Metilfenidato, un panel de expertos de los Institutos Nacionales de Salud norteamericanos propone una mayor investigación en cuanto al diagnóstico y fiabilidad del Trastorno por Deficit de Atención en la Infancia así como de los efectos a largo plazo del Metilfenidato. Según estos expertos, aunque este trastorno psiquiátrico es el más diagnosticado en la infancia, no existe consistencia en el diagnóstico, validez, tratamiento y seguimiento del mismo http://www.bmj.com/cgi/content/full/317/7172/1545
Por otro lado, un metaanálisis sobre la eficacia de la Tacrina concluye afirmando lo que más o menos se sabía, que muestra alguna eficacia y muchos efectos secundarios http://www.acponline.org/journals/ebm/novdec98/tacrine.htm
Para finalizar, otro panel de expertos norteamericano, en este caso para la revisión de la Dependencia a Opiaceos apoya el empleo de Metadona así como su financiación por las compañías de seguros sanitarias http://www.ama-assn.org/sci-pubs/journals/most/recent/issues/jama/cf71002a.htm
Doctor´s Guide to DepressionEl Doctor´s Guide recoge varios artículos relacionados con la Depresión en esta dirección: http://www.pslgroup.com/Depression.htm
Gestos, Lenguaje y PensamientoSegún un estudio de Jana Iverson aparecido en Nature, los gestos que hacemos cuando hablamos tienen un componente genético fundamental. Iverson ha estudiado a niños ciegos desde el nacimiento y ha observado que gesticulan igual que los niños videntes incluso cuando hablan con niños que también son ciegos.http://www.bergen.com/home/gesture19981128.htm
Esterilidad y Cromosoma YSegún algunas investigaciones la delección de una región del cromosoma Y, la llamada región del factor de azoospermia (AZF c) se asocia con infertilidad. se discute el alcance de estas investigaciones en:http://www.ama-assn.org/sci-pubs/journals/most/recent/issues/jama/mn189501.htm
Página para residentesHemos visto en el Diario Médico que los médicos residentes disponen de una página web especialmente diseñada para ellos que espera convertirse en un punto de encuentro para este colectivo. Las secciones más curiosas son: Aprovecha la residencia, con consejos para preparar y realizar la tesis, claves para escribir artículos científicos y, más adelante, manejo de referencias bibliográficas y diseños de estudios clínicos. En MIRevista se aceptan artículos de revisión escritos por residentes y reportajes de todo tipo. El apartado Encontrar Trabajo da consejos para preparar un currículo.www.netmir.com
Sobre DietasSegún un artículo del BMJ, los tipos de cancer más frecuentes en Occidente (pulmón, colon, mama y próstata) son desconocidos en países en desarrollo y aumentan a partir de la segunda generación de emigrantes a países desrrollados por lo que los factores ambientales son determinantes y en particular la dieta. Las recomendaciones de los autores son 5 : no fumar, hacer ejercicio, no ser promiscuo sexualmente, no tomar el sol y no contraer hepatitis B o C. http://www.bmj.com/cgi/content/full/317/7173/1636
Por otro lado, un estudio realizado en el Johns Hopkins Children's Center y aparecido en el JAMA demuestra la eficacia de la dieta cetogénica (alta en grasas, baja en carbohidratos) para reducir la frecuencia de crisis convulsivas en niños con epilepsias de difícil tratamiento. Esta dieta se desarrolló precisamente en el Johns Hopkins y en la Mayo Clinic en los años 20 pero se abandonó tras la aparición de fármacos antiepilépticos eficaces. http://www.ama-assn.org/sci-pubs/journals/most/recent/issues/neur/noc7479.htm
Por último, un trabajo aparecido en Lancet afirma que el consumo moderado de alcohol disminuye el riesgo de muerte en hombres que han sufrido infartos previos http://www.pslgroup.com/dg/d1d72.htm pero un estudio en ratones aparecido en el número de Noviembre de Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology pone en duda que el aceite de oliva proteja contra la enfermedad cardiovascular http://dailynews.yahoo.com/headlines/hl/story.html?s=v/nm/19981127/hl/olive8_1.html
Búsquedas BibliográficasLas búsquedas electrónicas de literatura encuentran aproximadamente un 50% de los estudios relevantes sobre el tema que nos interesa. Según un trabajo del BMJ, consultar a otros expertos puede ser una buena manera de encontrar ese 50% restante. http://www.bmj.com/cgi/content/full/317/7172/1562
Trastorno por Estres Postraumático en niños implicados en accidentes de tráficoSegún este trabajo del BMJ, un tercio de estos niños desarrolla el trastorno. Es más frecuente en niñas y ni el tipo de accidente ni la naturaleza y gravedad de las heridas físicas se asocia con su aparición. http://www.bmj.com/cgi/content/full/317/7173/1619
No hay pruebas de que la silicona dañe la salud de las mujeresUn panel de expertos nombrados por una juez ha concluido que no existen pruebas de daño por implantes de silicona. Aunque el dictamen no es vinculante influirá sin duda en los procesos legales abiertos por este motivo. http://www.elpais.es/p/d/19981203/sociedad/experto
Fármacos News Empezaremos hablando de la Gabapentina sobre la que aparecen dos artículos en el JAMA demostrando su eficacia en dos tipos de dolor: la Neuralgia Posherpética http://www.ama-assn.org/sci-pubs/journals/most/recent/issues/jama/oc80459a.htm y en la Neuropatía dolorosa de la Diabetes Melitus http://www.ama-assn.org/sci-pubs/journals/most/recent/issues/jama/oc80460a.htm
Otro antiepiléptico, la Vigabatrina, parece que anula por completo la búsqueda (craving) de nicotina en animales al parecer bloqueando los efectos de la nicotina sobre la dopamina. Estos efectos se añaden a los que ya había demostrado en el bloqueo de la acción del alcohol, anfetaminas y morfina http://cnn.com/HEALTH/9812/02/anti.nicotine.drug/index.html
En cuanto al Metilfenidato, un panel de expertos de los Institutos Nacionales de Salud norteamericanos propone una mayor investigación en cuanto al diagnóstico y fiabilidad del Trastorno por Deficit de Atención en la Infancia así como de los efectos a largo plazo del Metilfenidato. Según estos expertos, aunque este trastorno psiquiátrico es el más diagnosticado en la infancia, no existe consistencia en el diagnóstico, validez, tratamiento y seguimiento del mismo http://www.bmj.com/cgi/content/full/317/7172/1545
Por otro lado, un metaanálisis sobre la eficacia de la Tacrina concluye afirmando lo que más o menos se sabía, que muestra alguna eficacia y muchos efectos secundarios http://www.acponline.org/journals/ebm/novdec98/tacrine.htm
Para finalizar, otro panel de expertos norteamericano, en este caso para la revisión de la Dependencia a Opiaceos apoya el empleo de Metadona así como su financiación por las compañías de seguros sanitarias http://www.ama-assn.org/sci-pubs/journals/most/recent/issues/jama/cf71002a.htm
Doctor´s Guide to DepressionEl Doctor´s Guide recoge varios artículos relacionados con la Depresión en esta dirección: http://www.pslgroup.com/Depression.htm
Gestos, Lenguaje y PensamientoSegún un estudio de Jana Iverson aparecido en Nature, los gestos que hacemos cuando hablamos tienen un componente genético fundamental. Iverson ha estudiado a niños ciegos desde el nacimiento y ha observado que gesticulan igual que los niños videntes incluso cuando hablan con niños que también son ciegos.http://www.bergen.com/home/gesture19981128.htm
Esterilidad y Cromosoma YSegún algunas investigaciones la delección de una región del cromosoma Y, la llamada región del factor de azoospermia (AZF c) se asocia con infertilidad. se discute el alcance de estas investigaciones en:http://www.ama-assn.org/sci-pubs/journals/most/recent/issues/jama/mn189501.htm
Página para residentesHemos visto en el Diario Médico que los médicos residentes disponen de una página web especialmente diseñada para ellos que espera convertirse en un punto de encuentro para este colectivo. Las secciones más curiosas son: Aprovecha la residencia, con consejos para preparar y realizar la tesis, claves para escribir artículos científicos y, más adelante, manejo de referencias bibliográficas y diseños de estudios clínicos. En MIRevista se aceptan artículos de revisión escritos por residentes y reportajes de todo tipo. El apartado Encontrar Trabajo da consejos para preparar un currículo.www.netmir.com
STRESS EN LOS NIÑOS
Por stress entendemos, un estado tensional y se puede definir como la sensación de agotamiento que cierra o limita la capacidad de continuar desempeñándose en las actividades cotidianas. Se genera por un nivel de demandas demasiado altas de parte del ambiente.
Frente a estas exigencias excesivas, el menor se siente incapaz de responder, o al tratar de hacerlo y lograrlo llega a la situación de agotamiento y cansancio ya descrita.
Considerando esta descripción, cualquier persona está expuesta a sufrirlo, incluidos los niños que sean sometidos a estas condiciones. Por lo tanto el stress en los niños y niñas si existe.
Algunos síntomas característicos que se presentan como consecuencia de este estado, son los siguientes:
8 Dolores de cabeza
8 Problemas digestivos frecuentes
8 Sensación de cansancio permanente
8 Alteraciones del sueño, ya sea sueño excesivo o insomnio
8 Falta o exceso de apetito
8 Faltas de concentración que antes no existían
8 Sensación de intranquilidad
8 Irritabilidad
8 Sentimiento de incapacidad para realizar cualquier tarea
¿QUE HACER?
1.- Si los padres o profesores detectan en un niño o niña un cambio de conducta con síntomas semejantes a las descritas, resulta conveniente consultar con el especialista, médico y/o psicólogo, para que hagan un diagnóstico diferencial. Es importante la participación, de los especialistas, pues puede tratarse de distintas alteraciones, desde un problema orgánico a una depresión. Esto indicaría una forma de tratamiento y manejo especial.
2.- Por otra parte, es importante prevenir en este sentido, manteniendo un nivel de exigencias escolares, extraprogramáticas y familiares, acorde a la edad del niño o niña. Muchas veces en el afán de estimular el desarrollo se exagera y se cae en la sobrecarga para el menor.
3.- Todo ser humano, desde pequeño, necesita de tiempo de recreación y de ocio. Este resulta muy importante para una maduración armónica.
4.- Finalmente si se establece que lo que el niño o niña está viviendo efectivamente se trata de una situación de estrés o agotamiento, cabe entonces, "abrir los ojos" y preguntarse seriamente ¿Cómo hemos llegado a éste punto? ¿Qué creencias erróneas nos han guiado, que nos han impedido darnos cuenta del exceso de esfuerzo que hacen nuestros hijos? O peor aún ¿Hemos impulsado nosotros a nuestros hijos a hacer ese esfuerzo excesivo?
Ante esto último, hagamos un alto y reflexionemos para enmendar y prever a futuro, en relación con nosotros mismos y con los demás a nuestro cargo…nuestros hijos.Envíenos sus dudas y comentarios a editora@todoninios.cl .
Frente a estas exigencias excesivas, el menor se siente incapaz de responder, o al tratar de hacerlo y lograrlo llega a la situación de agotamiento y cansancio ya descrita.
Considerando esta descripción, cualquier persona está expuesta a sufrirlo, incluidos los niños que sean sometidos a estas condiciones. Por lo tanto el stress en los niños y niñas si existe.
Algunos síntomas característicos que se presentan como consecuencia de este estado, son los siguientes:
8 Dolores de cabeza
8 Problemas digestivos frecuentes
8 Sensación de cansancio permanente
8 Alteraciones del sueño, ya sea sueño excesivo o insomnio
8 Falta o exceso de apetito
8 Faltas de concentración que antes no existían
8 Sensación de intranquilidad
8 Irritabilidad
8 Sentimiento de incapacidad para realizar cualquier tarea
¿QUE HACER?
1.- Si los padres o profesores detectan en un niño o niña un cambio de conducta con síntomas semejantes a las descritas, resulta conveniente consultar con el especialista, médico y/o psicólogo, para que hagan un diagnóstico diferencial. Es importante la participación, de los especialistas, pues puede tratarse de distintas alteraciones, desde un problema orgánico a una depresión. Esto indicaría una forma de tratamiento y manejo especial.
2.- Por otra parte, es importante prevenir en este sentido, manteniendo un nivel de exigencias escolares, extraprogramáticas y familiares, acorde a la edad del niño o niña. Muchas veces en el afán de estimular el desarrollo se exagera y se cae en la sobrecarga para el menor.
3.- Todo ser humano, desde pequeño, necesita de tiempo de recreación y de ocio. Este resulta muy importante para una maduración armónica.
4.- Finalmente si se establece que lo que el niño o niña está viviendo efectivamente se trata de una situación de estrés o agotamiento, cabe entonces, "abrir los ojos" y preguntarse seriamente ¿Cómo hemos llegado a éste punto? ¿Qué creencias erróneas nos han guiado, que nos han impedido darnos cuenta del exceso de esfuerzo que hacen nuestros hijos? O peor aún ¿Hemos impulsado nosotros a nuestros hijos a hacer ese esfuerzo excesivo?
Ante esto último, hagamos un alto y reflexionemos para enmendar y prever a futuro, en relación con nosotros mismos y con los demás a nuestro cargo…nuestros hijos.Envíenos sus dudas y comentarios a editora@todoninios.cl .
MECANISMOS DE DEFENSA
Es probable que en alguna oportunidad, los profesores o padres de familia han escuchado hablar sobre los mecanismos de defensa. Incluso, su uso también forma parte del vocabulario de quienes se han enterado superficialmente de su significado.
Utilizando la definición de una reconocida investigadora (Cramer, 1987), mecanismo de defensa es una operación cognitiva que funciona como protección para la persona ante los efectos de la ansiedad. En este sentido, las defensas son adaptativas, pues permiten a la persona continuar funcionando en situaciones que le generan ansiedad (Cramer, 1987). Las defensas utilizadas son activadas para mantener el equilibrio psicológico (Cramer y Block, 1998).
Está demostrado que los mecanismos de defensa siguen un secuencia predecible en el desarrollo de la persona. En otras palabras, desde la infancia hasta la adultez, la persona utiliza diferentes defensas ante las situaciones estresantes, de acuerdo diferentes momentos en su desarrollo (Cramer, 1987). Como tales periodos de desarrollo involucran un desarrollo cognitivo en aumento, la persona usa las defensas más complejas mientras más edad tenga, y las más simples o primitivas en edades tempranas; esto lleva a afirmar que existen mecanismos de defensa apropiados para una edad en el desarrollo del niño (Cramer y Gaul, 1988).
Para tener una mejor visión de lo que se estamos hablando, las siguientes descripciones provienen, principalmente, del trabajo de Cramer (1987), sobre el desarrollo de los mecanismos de defensa, considerando principalmente tres de ellas: negación, proyección e identificación.
La negación: defensa típica de los niños en edad preescolar ante los situaciones estresantes, aparta la atención fuera de los estímulos nocivos o peligrosos, negando su existencia. Durante las relaciones del niño con un ambiente estresante, las conductas que demuestren afirmaciones de negación de lo que está sucediendo, percepción inesperada de optimismo, bondad o gentileza en una situación donde claramente no la hay, negar sentimientos, "no ver" el estímulo amenazante, etc., pueden ser alusivas a la utilización de la negación. Este recurso se puede resumir en "no existe eso". Lo que ocurre es una pobre diferenciación entre los estímulos internos y los externos (típico en edades tempranas). Tanto las relaciones sociales como el creciente desarrollo cognitivo contribuyen a reducir el uso de esta defensa; sin embargo, a nivel de la fantasía, aún puede seguir utilizándose, sin distorsionar la realidad (por ejemplo, cuando los adultos se detienen a "soñar despiertos"). Los adultos que utilizan tal mecanismo de defensa como recurso principal para afrontar el estrés, estarían utilizando una defensa primitiva y, por lo tanto, inmadura.
La proyección: es utilizada, por lo común, por los niños en edad escolar y es más madura que la negación. El niño, en esta etapa, reconoce mejor lo que ocurre fuera de él (la realidad) y dentro de él (sus fantasías); similarmente, está aprendiendo normas sociales que las interioriza y controlan ciertos pensamientos y sentimientos que en estas edades son considerados inaceptables. La proyección funciona atribuyendo las características propias que son desagradables o inaceptables. "No soy yo, son ellos" es una afirmación que podría resumir el uso de la proyección. Los niños (y adultos) que utilizan la proyección en situaciones de ansiedad, no muestran una seria distorsión de la realidad. La proyección es utilizado a través de la niñez y adolescencia. Atribuir la propia agresividad o sentimientos hostiles a otros, la suspicacia, afirmar conocer y saber las necesidades e intensiones de otros, percepción de ser amenazado sin bases objetivas, etc., son indicios del uso de la proyección.
Por último, en mecanismo de identificación. "No son ellos, soy yo" es una afirmación que podría ser identificado en esta defensa. Ocurre cuando se toma como propio ciertas cualidades o características de otras personas o personajes, cuyos efectos mejorarán la propia seguridad y autoestima. Durante la adolescencia, esta defensa un papel importante. La imitación de actividades y características de personajes, la autoestima conseguida a través de la afiliación con otras personas, etc., son expresiones de la identificación.
Sabemos que las situaciones bipolares (éxito-fracaso) tienden a ser percibidas como amenazantes a la propia autoestima. En tales situaciones, los niños (así como los adultos) utilizan generalmente la negación para protegerse de la sensación de fracaso, mientras que los niños ante el éxito tienden a utilizar más defensas de identificación (Cramer y Gaul, 1988).
La diferencia de género influye en cómo los niños y las niñas utilizarán los mecanismos defensivos. Por ejemplo, los varones tienden a orientar más sus reacciones defensivas hacia el exterior (hacia el mundo externo); los niños son, entonces, más "acting out", descargando hacia fuera de sí mismos sus emociones o culpando a los demás por su propio fracaso. Las niñas, contrariamente, tienden a orientan sus respuestas hacia el interior (mundo interno) (Cramer, 1983). Es más esperable, por lo tanto, ver que los niños expresen sus quejas, agresión y reacciones a la frustración hacia las personas, los objetos y la situación externa en general. Las niñas, son percibidas con comportamientos que reflejen volcar hacia sí mismas las frustraciones, agresividad o emociones displacenteras; y es más probable también que el fracaso sea atribuido a sí mismas.
Patrones de conducta frente al estrés
Los niños pueden mostrar ciertos patrones
Utilizando la definición de una reconocida investigadora (Cramer, 1987), mecanismo de defensa es una operación cognitiva que funciona como protección para la persona ante los efectos de la ansiedad. En este sentido, las defensas son adaptativas, pues permiten a la persona continuar funcionando en situaciones que le generan ansiedad (Cramer, 1987). Las defensas utilizadas son activadas para mantener el equilibrio psicológico (Cramer y Block, 1998).
Está demostrado que los mecanismos de defensa siguen un secuencia predecible en el desarrollo de la persona. En otras palabras, desde la infancia hasta la adultez, la persona utiliza diferentes defensas ante las situaciones estresantes, de acuerdo diferentes momentos en su desarrollo (Cramer, 1987). Como tales periodos de desarrollo involucran un desarrollo cognitivo en aumento, la persona usa las defensas más complejas mientras más edad tenga, y las más simples o primitivas en edades tempranas; esto lleva a afirmar que existen mecanismos de defensa apropiados para una edad en el desarrollo del niño (Cramer y Gaul, 1988).
Para tener una mejor visión de lo que se estamos hablando, las siguientes descripciones provienen, principalmente, del trabajo de Cramer (1987), sobre el desarrollo de los mecanismos de defensa, considerando principalmente tres de ellas: negación, proyección e identificación.
La negación: defensa típica de los niños en edad preescolar ante los situaciones estresantes, aparta la atención fuera de los estímulos nocivos o peligrosos, negando su existencia. Durante las relaciones del niño con un ambiente estresante, las conductas que demuestren afirmaciones de negación de lo que está sucediendo, percepción inesperada de optimismo, bondad o gentileza en una situación donde claramente no la hay, negar sentimientos, "no ver" el estímulo amenazante, etc., pueden ser alusivas a la utilización de la negación. Este recurso se puede resumir en "no existe eso". Lo que ocurre es una pobre diferenciación entre los estímulos internos y los externos (típico en edades tempranas). Tanto las relaciones sociales como el creciente desarrollo cognitivo contribuyen a reducir el uso de esta defensa; sin embargo, a nivel de la fantasía, aún puede seguir utilizándose, sin distorsionar la realidad (por ejemplo, cuando los adultos se detienen a "soñar despiertos"). Los adultos que utilizan tal mecanismo de defensa como recurso principal para afrontar el estrés, estarían utilizando una defensa primitiva y, por lo tanto, inmadura.
La proyección: es utilizada, por lo común, por los niños en edad escolar y es más madura que la negación. El niño, en esta etapa, reconoce mejor lo que ocurre fuera de él (la realidad) y dentro de él (sus fantasías); similarmente, está aprendiendo normas sociales que las interioriza y controlan ciertos pensamientos y sentimientos que en estas edades son considerados inaceptables. La proyección funciona atribuyendo las características propias que son desagradables o inaceptables. "No soy yo, son ellos" es una afirmación que podría resumir el uso de la proyección. Los niños (y adultos) que utilizan la proyección en situaciones de ansiedad, no muestran una seria distorsión de la realidad. La proyección es utilizado a través de la niñez y adolescencia. Atribuir la propia agresividad o sentimientos hostiles a otros, la suspicacia, afirmar conocer y saber las necesidades e intensiones de otros, percepción de ser amenazado sin bases objetivas, etc., son indicios del uso de la proyección.
Por último, en mecanismo de identificación. "No son ellos, soy yo" es una afirmación que podría ser identificado en esta defensa. Ocurre cuando se toma como propio ciertas cualidades o características de otras personas o personajes, cuyos efectos mejorarán la propia seguridad y autoestima. Durante la adolescencia, esta defensa un papel importante. La imitación de actividades y características de personajes, la autoestima conseguida a través de la afiliación con otras personas, etc., son expresiones de la identificación.
Sabemos que las situaciones bipolares (éxito-fracaso) tienden a ser percibidas como amenazantes a la propia autoestima. En tales situaciones, los niños (así como los adultos) utilizan generalmente la negación para protegerse de la sensación de fracaso, mientras que los niños ante el éxito tienden a utilizar más defensas de identificación (Cramer y Gaul, 1988).
La diferencia de género influye en cómo los niños y las niñas utilizarán los mecanismos defensivos. Por ejemplo, los varones tienden a orientar más sus reacciones defensivas hacia el exterior (hacia el mundo externo); los niños son, entonces, más "acting out", descargando hacia fuera de sí mismos sus emociones o culpando a los demás por su propio fracaso. Las niñas, contrariamente, tienden a orientan sus respuestas hacia el interior (mundo interno) (Cramer, 1983). Es más esperable, por lo tanto, ver que los niños expresen sus quejas, agresión y reacciones a la frustración hacia las personas, los objetos y la situación externa en general. Las niñas, son percibidas con comportamientos que reflejen volcar hacia sí mismas las frustraciones, agresividad o emociones displacenteras; y es más probable también que el fracaso sea atribuido a sí mismas.
Patrones de conducta frente al estrés
Los niños pueden mostrar ciertos patrones
PATRONES DE CONDUCTA FRENTE AL ESTRES
Los niños pueden mostrar ciertos patrones en sus reacciones frente a los estresores. Estas reacciones son intentos adaptativos para ajustarse a las demandas del ambiente estresante (Chandler y Maurer, 1996). Imaginémonos por un momento una línea recta; en un extremo están las conductas adaptativas y efectivas y en el otro extremo los comportamientos desadaptativos frente a los estresores. Entonces, las conductas que adopta el niño para enfrentar el estrés pueden ser vistas en este continuum (Chandler, 1985).
Si se construye un eje, se puede hallar cuatro cuadrantes que corresponden a los modos en que las reacciones al estrés de los niños pueden tomar forma (ver Figura 1). Los cuatro patrones de respuesta al estrés pueden ser descritos de la siguiente manera (Chandler, 1985):
Respuesta Dependiente: falta de autconfianza, dificultad para aceptar las críticas, pobre asertividad, poca participación en actividades.
Respuesta Reprimida: mucha sensibilidad, fácilmente se molestan o se les hieren sus sentimientos, temerosos ante nuevas situaciones, poca confianza en sí mismos, preocupados innecesariamente.
Respuesta Pasivo-Agresiva: frecuentemente son niños de bajo rendimiento académico, tienden a postergar sus deberes; poco cooperativos, despistados; sus notas tienden a bajar.
Respuesta Impulsiva: exigente, desafiante, de temperamento explosivo; iniciarán incomodidad o molestia en sus interacciones con otros niños; Por otro lado puede ser muy activos, descuidados en su trabajo escolar.
Desde este punto de vista, la conducta del niño bajo estrés puede ir desde el extremo pasivo al extremos activo; y por otro lado, del extremo introvertido al extremos extrovertido. Una representación gráfica de este modelo será mejor comprendido si se construye un eje (ver figura 1). Mientras más extremas sean las conductas (hacia los polos Activo-Pasivo o Introversión-Extroversión), más desadaptativos será el ajuste el niño a su ambiente.
De manera similar, Moos y Billings (1982) describieron unos patrones re respuestas para enfrentar las situaciones estresantes:
Aceptación Resignada: aceptar la situación tal como ocurre. Hay un sentimiento de sometimiento al destino o que nada puede hacerse.
Descarga Emocional: las respuestas de este tipo involucran un carencia de control en las emociones, dejando que se exterioricen de manera intensa.
Desarrollo de Recompensas Alternativas: para compensar la frustración o la pérdida experimentada, la persona puede recurrir a buscar metas sustitutas, creando fuentes alternativas para buscar satisfacción. Implica una conducta autónoma.
Evitación cognitiva: se escapa en las fantasías, en el "soñar despierto" y en negar la situación estresante. Las implicancias de las conceptualizaciones vistas en el presente documento deben alertar a los padres y profesores para actuar con sensibilidad ante las necesidades adaptativas de los niños; adicionado a ello, tomar en cuenta también que gran parte de los estresores y recursos adaptativos provienen de la relación que mantenemos con los niños en el hogar y en el colegio. Ciertos patrones de reacción al estrés pueden ser predecibles, sea que estén vinculados a etapas del desarrollo o a conocidas clasificaciones clínicas de la conducta infantil; los padres y profesores pueden entonces estar mejor orientados al conocer el rango de posibles reacciones de sus hijos(as)ante potenciales estresores previamente identificados en la literatura.
Si se construye un eje, se puede hallar cuatro cuadrantes que corresponden a los modos en que las reacciones al estrés de los niños pueden tomar forma (ver Figura 1). Los cuatro patrones de respuesta al estrés pueden ser descritos de la siguiente manera (Chandler, 1985):
Respuesta Dependiente: falta de autconfianza, dificultad para aceptar las críticas, pobre asertividad, poca participación en actividades.
Respuesta Reprimida: mucha sensibilidad, fácilmente se molestan o se les hieren sus sentimientos, temerosos ante nuevas situaciones, poca confianza en sí mismos, preocupados innecesariamente.
Respuesta Pasivo-Agresiva: frecuentemente son niños de bajo rendimiento académico, tienden a postergar sus deberes; poco cooperativos, despistados; sus notas tienden a bajar.
Respuesta Impulsiva: exigente, desafiante, de temperamento explosivo; iniciarán incomodidad o molestia en sus interacciones con otros niños; Por otro lado puede ser muy activos, descuidados en su trabajo escolar.
Desde este punto de vista, la conducta del niño bajo estrés puede ir desde el extremo pasivo al extremos activo; y por otro lado, del extremo introvertido al extremos extrovertido. Una representación gráfica de este modelo será mejor comprendido si se construye un eje (ver figura 1). Mientras más extremas sean las conductas (hacia los polos Activo-Pasivo o Introversión-Extroversión), más desadaptativos será el ajuste el niño a su ambiente.
De manera similar, Moos y Billings (1982) describieron unos patrones re respuestas para enfrentar las situaciones estresantes:
Aceptación Resignada: aceptar la situación tal como ocurre. Hay un sentimiento de sometimiento al destino o que nada puede hacerse.
Descarga Emocional: las respuestas de este tipo involucran un carencia de control en las emociones, dejando que se exterioricen de manera intensa.
Desarrollo de Recompensas Alternativas: para compensar la frustración o la pérdida experimentada, la persona puede recurrir a buscar metas sustitutas, creando fuentes alternativas para buscar satisfacción. Implica una conducta autónoma.
Evitación cognitiva: se escapa en las fantasías, en el "soñar despierto" y en negar la situación estresante. Las implicancias de las conceptualizaciones vistas en el presente documento deben alertar a los padres y profesores para actuar con sensibilidad ante las necesidades adaptativas de los niños; adicionado a ello, tomar en cuenta también que gran parte de los estresores y recursos adaptativos provienen de la relación que mantenemos con los niños en el hogar y en el colegio. Ciertos patrones de reacción al estrés pueden ser predecibles, sea que estén vinculados a etapas del desarrollo o a conocidas clasificaciones clínicas de la conducta infantil; los padres y profesores pueden entonces estar mejor orientados al conocer el rango de posibles reacciones de sus hijos(as)ante potenciales estresores previamente identificados en la literatura.
COMO EXPERIMENTAN EL ESTRES LOS NIÑOS?
Especialistas han identificado dos categorias de experiencias estresantes. El estres agudo se define como un principio repentino e intenso (por ej., una enfermedad de corto plazo de un progenitor), y despues un apaciguamiento, de estimulos estresantes. El estres cronico (por ej., la perdida mediante la muerte o la separacion prolongada de una persona importante en la vida del nino-abuelo, cuidadora, hermano), por otra parte, es progresivo y tiene los efectos mas significativos y perjudiciales en los ninos, incluyendo cambios en la quimica y la funcion cerebrales, y un declive en la resistencia a enfermedades (Gunnar y Barr, 1998; Lombroso y Sapolsky, 1998).
Zegans (1982) presenta la teoria que se experimenta el estres en cuatro etapas un tanto distintas: (1) alarma y reaccion fisica; (2) evaluacion, mientras un nino intenta extraer significado del evento; (3) la busqueda de estrategias de adaptacion o de aguante y finalmente (4) implementacion de una o mas estrategias. Esta etapa de implementacion puede ser una accion no repetida o puede extenderse por horas o dias. La evaluacion de ninos de eventos estresantes y sus elecciones de estrategias viables para aguantarlos difieren de las de adultos (por ej., dejar un juguete favorito en el centro de cuidado infantil por la noche puede tener un impacto negativo en ninos que no pueden "hallar" un modo de "esperar" hasta que se los reunan; esta reaccion y el temor a su repeticion pueden durar por varios dias.) Ademas, peritos han observado que las respuestas fisicas de ninos al estres tambien difieren de las de adultos ya que pueden ser mas intensas y abarcar todo el cuerpo (Zegans, 1982).
Zegans (1982) presenta la teoria que se experimenta el estres en cuatro etapas un tanto distintas: (1) alarma y reaccion fisica; (2) evaluacion, mientras un nino intenta extraer significado del evento; (3) la busqueda de estrategias de adaptacion o de aguante y finalmente (4) implementacion de una o mas estrategias. Esta etapa de implementacion puede ser una accion no repetida o puede extenderse por horas o dias. La evaluacion de ninos de eventos estresantes y sus elecciones de estrategias viables para aguantarlos difieren de las de adultos (por ej., dejar un juguete favorito en el centro de cuidado infantil por la noche puede tener un impacto negativo en ninos que no pueden "hallar" un modo de "esperar" hasta que se los reunan; esta reaccion y el temor a su repeticion pueden durar por varios dias.) Ademas, peritos han observado que las respuestas fisicas de ninos al estres tambien difieren de las de adultos ya que pueden ser mas intensas y abarcar todo el cuerpo (Zegans, 1982).
COMO PUEDEN LOS ADULTOS RESPONDER AL ESTRES DE LOS NIÑOS
La ayuda a los ninos con su comprension y uso de estrategias eficaces de adaptacion y manejo debe basarse en el nivel de desarrollo del nino y su entendimiento de la naturaleza del evento provocador de estres. Maestros y padres pueden impedir y reducir el estres de los ninos de muchas maneras:
* Ayude al nino a anticipar eventos estresantes, como el primer corte de pelo o el nacimiento de un hermanito. Los adultos pueden preparar a los ninos con aumentar su entendimiento del evento venidero y reducir su impacto estresante (Marion, 2003). La preparacion excesiva de los ninos para eventos estresantes venideros, no obstante, puede resultar aun mas estresante que el evento mismo (Donate-Bartfield y Passman, 2000). Los adultos pueden evaluar el nivel optimo de preparacion con animarle al nino o la nina a hacer preguntas si quiere saber mas.
* Provea ambientes de apoyo donde los ninos pueden representar sus preocupaciones dramaticamente o usar materiales artisticos para expresarlas (Gross y Clemens, 2002).
* Ayude a los ninos a identificar una variedad de estrategias de manejo (por ej., "pide ayuda si alguien se burla de ti"; "dile que no te gusta"; "vete de alli"). Las estrategias de manejo les ayudan a los ninos a sentirse mas eficaces en situaciones estresantes (Fallin, Wallinga y Coleman, 2001).
* Ayude a los ninos a reconocer, nombrar, aceptar y comunicar sus sentimientos de manera apropiada.
* Ensene a los ninos unas tecnicas de relajacion. Considere sugerirle a un nino que haga tales cosas como "respira profundamente tres veces"; "cuenta al reves"; "contrae y suelta tus musculos"; "juega con la pasta de moldear"; "baila"; "imaginate un lugar preferido en que quieres estar y visita ese lugar en tu mente" (usar la imagineria creativa) (O'Neill, 1993).
* Practique habilidades positivas de hablar a uno mismo (por ej., "Voy a intentarlo. Creo que puedo hacer esto.") para ayudar en fomentar el manejo del estres (O'Neill, 1993).
Otras estrategias basicas son la implementacion de estrategias positivas razonables de disciplina, el seguimiento de rutinas constantes, una cooperacion mejorada y la provision de tiempo para la revelacion segura de los ninos, tanto en privado como en grupos, de sus preocupaciones y tensiones.
* Ayude al nino a anticipar eventos estresantes, como el primer corte de pelo o el nacimiento de un hermanito. Los adultos pueden preparar a los ninos con aumentar su entendimiento del evento venidero y reducir su impacto estresante (Marion, 2003). La preparacion excesiva de los ninos para eventos estresantes venideros, no obstante, puede resultar aun mas estresante que el evento mismo (Donate-Bartfield y Passman, 2000). Los adultos pueden evaluar el nivel optimo de preparacion con animarle al nino o la nina a hacer preguntas si quiere saber mas.
* Provea ambientes de apoyo donde los ninos pueden representar sus preocupaciones dramaticamente o usar materiales artisticos para expresarlas (Gross y Clemens, 2002).
* Ayude a los ninos a identificar una variedad de estrategias de manejo (por ej., "pide ayuda si alguien se burla de ti"; "dile que no te gusta"; "vete de alli"). Las estrategias de manejo les ayudan a los ninos a sentirse mas eficaces en situaciones estresantes (Fallin, Wallinga y Coleman, 2001).
* Ayude a los ninos a reconocer, nombrar, aceptar y comunicar sus sentimientos de manera apropiada.
* Ensene a los ninos unas tecnicas de relajacion. Considere sugerirle a un nino que haga tales cosas como "respira profundamente tres veces"; "cuenta al reves"; "contrae y suelta tus musculos"; "juega con la pasta de moldear"; "baila"; "imaginate un lugar preferido en que quieres estar y visita ese lugar en tu mente" (usar la imagineria creativa) (O'Neill, 1993).
* Practique habilidades positivas de hablar a uno mismo (por ej., "Voy a intentarlo. Creo que puedo hacer esto.") para ayudar en fomentar el manejo del estres (O'Neill, 1993).
Otras estrategias basicas son la implementacion de estrategias positivas razonables de disciplina, el seguimiento de rutinas constantes, una cooperacion mejorada y la provision de tiempo para la revelacion segura de los ninos, tanto en privado como en grupos, de sus preocupaciones y tensiones.
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